A pesar de todo, hubo hinchas que pudieron llegar a las afueras de San Carlos.
Felipe González, El MercurioSANTIAGO.- Todo hacía presagiar que la de este domingo16 de octubre no sería una jornada tranquila. Los ánimos ya se habían exacerbado en la semana para los hinchas de Colo Colo que amenazaban con llegar cómo fuera al estadio San Carlos de Apoquindo para ver el duelo entra la UC y Colo Colo.
Se había avisado de que unos cinco mil fanáticos caminarían rumbo al recinto de la precordillera, pero no fue así, no fueron más de 70 las personas que llegaron a Tobalaba con Providencia (punto de encuentro), pero de igual manera dispuestas a luchar si fuese necesario.
Carabineros con todos sus dispositivos listos para evitar cualquier intento de desorden. Cerca de las 10:30 de la mañana los colocolinos quisieron comenzar su protesta por no tener entradas para asistir al duelo con la UC, pero rápidamente fueron controlados. No alcanzaron a caminar más de 100 metros y fueron devueltos a su punto de origen.
Había de todo, personas que no estaban con sus cinco sentidos bien puestos o mejor dicho con ninguno, otros tratando de dialogar argumentando que la Garra Blanca, como ellos le dicen son el pueblo, y que llenan los estadios. Algunos sostenían que entrarían al estadio por la buena o por la mala, pero al final todo se quedó en más palabras que hechos, más amenazas que actos.
El primer detenido fue por incitar a sus compañeros a la violencia, nada grave. Luego se complicó todo cuando cerca de 30 personas comenzaron a lanzar piedras a Carabineros, que disolvió todo rápidamente.
Poco a poco los 70 valientes que llegaron a la cita de la Garra Blanca se fueron esfumando por las diferentes avenidas del sector.
Primer balance: Cerca de 30 detenidos por desordenes y no portar su carné de identidad. Por lo tanto primera estación de la marcha de la Garra Blanca, un fracaso.
Luego el segundo cordón de seguridad impuesto por Carabineros, metro Los Dominicos. Ahí la fuerza pública siguió con su procedimiento. No hubo bus del Transantiago que se salvara de la inspección. Hincha que llevara la camiseta de Colo Colo era bajado de forma instantánea y obligado a retirarse del lugar si no tenía entrada. Muchos de ellos fueron bajados, devueltos o retenidos sin motivo alguno sólo por llevar la polera del Cacique.
Los autos tampoco se libraban de los controles. Uno de ellos, por ejemplo, con cuatro ocupantes, fue detenido y aunque llevaban sus entradas de cortesía se les encontró alcohol en el interior. Grueso error por parte de los hinchas que no pudieron continuar.
La siguiente parada: San Carlos de Apoquindo. Cerca de la hora del partido la comuna de Las Condes era “un vaso de leche”, pacífico como cualquier día, sólo interrumpido de vez en cuando con la llegada de uno que otro colocolino que detonaba petardos, pero nada más que eso.
El dispositivo implantado por Carabineros fue un éxito, mientras que el llamado a marchas con más de cinco mil hinchas albos nunca fue, los líderes como “Pancho Malo” detenido quedándose sin asistir al estadio.
Último balance antes del partido, cerca de 300 detenidos por desobedecer la autoridad, incitar a la violencia y no portar cédula de identidad.
Sólo unos 150 hinchas pudieron ingresar al estadio. Tal vez para ellos fue mayor el sufrimiento de ver in situ el 4-0 de su equipo que no tuvo reacción ante la UC. Los que se quedaron fuera, por lo menos, pasaron sólo la rabia de no poder ingresar a San Carlos de Apoquindo.