El portero se arrepiente de sus actos.
LUN
SANTIAGO.- El arquero Luis Rogel rompió su silencio, tras los increíbles insultos que profirió en el encuentro del pasado domingo entre su equipo Cobresal y Universidad Católica, que se terminó igualado a dos tantos en el estadio El Cobre de El Salvador.
El portero se sinceró e indicó a radio Cooperativa que "me salí de mis cabales, vi las imágenes por la televisión y me dio vergüenza verme".
Además, el meta confesó que no midió las consecuencias de sus actos y no pensó mientras realizaba esos epítetos.
"Sólo me queda pedirle disculpas a Bascuñán y su familia. Ellos no tienen porque ser víctimas de todo esto, fue sólo un momento de ira y de calentura", afirmó.
Rogel también confesó como llegó a esa instancia y porque se descontroló de tal manera tras el cobro del juez.
"En ese momento todo lo vi como una injusticia, porque de una jugada me saca doble amarilla y yo no hice ningún reclamo airado", relató.
"Yo nunca lo traté con garabatos hacía él y me sacó la tarjeta, eso me sacó de mis cabales. No le dije nada y me expulsa. Ahí me sentí impotente y no encontré ninguna otra forma de descargarme", agregó.
Por último, el arquero no quiso ahondar sobre una supuesto nexo anterior con Bascuñán y ahora quedó a la espera de lo que diga el tribunal para conocer la sanción que va a recibir.