Las proyecciones chilenas apuntan hacia los Juegos Sudamericanos 2014

SANTIAGO.- Si bien Chile consiguió 43 medallas en los recientes Juegos Panamericanos de Guadalajara, sólo obtuvo dos triunfos que significaron medalla de oro, dejando un gusto a poco.

Sin embargo, muchos de los deportistas que consiguieron subir al podio en México son figuras emergentes, que en próximas competencias deberían seguir escalando y podrían colocar a la bandera nacional en lo más alto.

Esto último pensando en los Juegos Sudamericanos 2014 que se desarrollarán en Santiago, la plataforma de despegue a la que apuestan ADO Chile, el IND y el COCh.

Esa es la verdadera misión de los deportistas nacionales, como la tiradora Francisca Crovetto, la pesista María Fernanda Valdés, los atletas Daniel Pineda, Gonzalo Barroilhet y Esteaban Bustos, los equipos de hockey césped y balonmano, entre otros.

Dentro de los consolidados y que dan seguridad de rendimiento de acá a tres años se encuentran Tomas González, Kristel Köbrich, David Dubó y Bárbara Riveros, quienes deberían ser carta segura en tres años.

Concretar cantidad por calidad

Chile consiguió  109 preseas en los últimos Sudamericanos, realizados en Medellín 2010, con 25 de oro, 32 de plata y 52 de bronces. Ese número debe multiplicarse en la cita que se disputará en la capital y de paso acortar distancias con las cuatro potencias de la región: Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina.

En Guadalajara, la delegación nacional careció de medallas de oro y fue superada por países como Guatemala, República Dominicana, Puerto Rico y Ecuador en primeros lugares conseguidos. Por eso, uno de los objetivos es consumar esa cantidad de buenas actuaciones en victorias.

La localía seguramente aumentará el número de medallas por la sola razón de tener más competidores y por conocer las condiciones en las que disputaran las competencias, pero eso debe proyectarse en el futuro para las próximas citas.

Colombia ganó sus juegos y desde allí construyó las bases que le permitieron aumentar la diferencia con Argentina y Venezuela por la supremacía sudamericana.

Es más, Brasil aumentó sus números olímpicos y panamericanos tras lo realizado en Río 2007 y se acerca a Cuba como la segunda potencia de la región, detrás de Estados Unidos.

Esto último será el desafío chileno en Santiago 2014 es crear las bases necesarias para que la cantidad de medallas obtenidas se convierta en calidad desde entonces.