Derek Fisher, representante de los jugadores de la NBA.
ReutersNUEVA YORK.- El sindicato de jugadores rechazó este lunes la propuesta que hizo la NBA para acabar con el cierre patronal que se extiende desde el 1 de julio y mantiene frustrados a los amantes del mejor básquetbol del mundo.
"Nos dieron un ultimátum y nuestra respuesta es que no lo aceptamos", dijo Derek Fischer, presidente del gremio de jugadores tras una larga reunión de ocho horas en un hotel de Nueva York. "Resulta frustrante y un día muy malo para nuestros fanáticos".
El comisionado de la NBA, David Stern, explicó ante los medios que el mediador federal George Cohen había llevado a la mesa de negociación una propuesta de los propietarios que incluía seis recomendaciones, una de ellas elevar el ingreso de los jugadores de 49 a 51 por ciento.
"Si no somos capaces de llegar a un acuerdo sobre los términos anteriores para el miércoles, tendremos que presentar una nueva propuesta", explicó Stern. "El nuevo ofrecimiento tendría que recoger las anteriores propuestas y confiar que los jugadores las acepten".
Stern incluso amenazó que si el sindicato no da una respuesta positiva para el miércoles, la propuesta de los dueños podría ser mucho peor e incluso podría regresar al 47 por ciento que hicieron anteriormente.
Fisher reiteró que el sindicato hizo el máximo de esfuerzo para alcanzar un acuerdo, con "cambios significativos, sinceros y claramente orientados a acercar las posiciones" de uno y otro grupo.
"Pero necesitamos un sistema justo para nuestros jugadores en el acuerdo que firmemos, porque se trata del futuro de sus vidas", añadió el también base de Los Angeles Lakers.
Y aunque Cohen envió un comunicado pidiendo la voluntad de ambas partes para encontrar soluciones que ayuden a resolver el conflicto, Jeffrey Kessler, el abogado del sindicato respondió con dureza a la propuesta de los dueños.
"Son jugadores profesionales y los de mayores ganancias en el mundo", explicó Kessler. "¿Cómo pueden sentirse ellos con esos intentos de intimidación?", preguntó.
Van 129 días desde que comenzó el "lockout" y a pesar de que se suspendió el primer mes de temporada, todavía no se vislumbra el fin de la penosa situación.