Ahora está del lado de los directivos.
Agencias
NUEVA YORK.- Michael Jordan, propietario de los Charlotte Bobcats, está luchando en las negociaciones del "lockout" de la NBA en el lado contrario en el que estuvo en su etapa de jugador.
Esto ha provocado diversas reacciones en la NBA. "Es un hipócrita", arremetió contra él Klay Thompson, de los Golden State Warriors.
No hay probablemente un jugador de baloncesto que haya caracterizado tanto a la NBA como Jordan. Con los Chicago Bulls y el número 23 a la espalda consiguió seis anillos de la NBA y fue llamado en 13 ocasiones para disputar el partido de las estrellas.
Fama y glamour son términos íntimamente relacionados con Jordan. Pero es posible que dentro de poco su nombre esté asociado también a uno de los capítulos más oscuros del baloncesto estadounidense, la anulación de una temporada completa.
Como propietario de los Charlotte Bobcats, Jordan está negociando desde hace meses con el sindicato de jugadores, pero está adoptando una línea muy dura.
Según las ideas del doble campeón olímpico, se debería garantizar menos dinero a los jugadores que en el pasado convenio que expiró el 30 de junio.
Jordan, que en su sexto año como jugador ganó tanto dinero como nunca nadie lo ha logrado, quiere tocar ahora la cartera de los jugadores.
En las negociaciones de 1998/99 luchó duramente por cada centavo para él y para sus compañeros. Su disputa con el entonces propietario de los Washington Wizards, Abe Pollin, fue legendaria.
Pollin se quejó de que para los clubes pequeños era imposible tener una economía sólida. "Si no puedes obtener un benficio, tienes que vender a tu equipo", le dijo Jordan a Pollin.
Ahora, en el otro lado de la mesa, Jordan hace uso de las palabras de sus antiguos rivales. El ex jugador afirmó que la igualdad de oportunidades es una utopía en la liga. Por su críticas públicas, Michael fue multado con 100.000 dólares ya que durante el cierre patronal, no se puede expresar ninguna opinión en público.
Jordan, que está liderando un grupo de 10 a 15 miembros, se alegraría si los jugadores dejan pasar el ultimátum y rechazan la oferta del comisionado de la NBA, David Stern.
La oferta, que propone unos repartos 50-50, estará hasta el miércoles encima de la mesa. Jordan prefiere un reparto del 53-47 a favor de los clubes.
En una teleconferencia el lunes, Jordan y compañía cerraron filas. Prefieren cancelar toda la temporada para hacer un acuerdo perfecto.
Sin embargo, los jugadores no se lo tomaron bien. "Tendría que ser el primero que nos apoyase", dijo el jugador de los Indiana Pacers Paul George.
"¿Piensan que Michael Jordan habría aceptado esto en 1996? Es un hipócrita", afirmó Thompson.
En las negociaciones de hace 15 años, Jordan combatió por su equipo. "Si David Stern viera su oferta desde el punto de vista de los jugadores, también la rechazaría", dijo aquella vez al "Chicago Tribune".