ABU DHABI.- Con el título mundial ya en manos del alemán Sebastian Vettel (Red Bull), el Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dhabi, el penúltimo del año, apuesta este fin de semana por el espectáculo en una carrera que se disputa en la puesta de sol del circuito de Yas Marina.
Vettel se coronó campeón en Japón, hace tres carreras, y luego volvió a lograr otras dos victorias, demostrando de nuevo su superioridad aplastante con respecto a sus rivales.
En el Gran Premio de India, hace dos semanas, el piloto de Red Bull volvió a aprovecharse de su coche muy superior al de los demás para llevarse la 'pole position', la victoria y además firmar la vuelta más rápida.
Sin embargo el alemán se arriesgó mucho para conseguir este resultado, algo que no gustó nada en su escudería.
"Sabe que no nos gustan estas cosas. Hacemos todo lo posible para frenarle pero tendríamos que haber puesto una vaca en el circuito para detenerle", dijo Christian Horner, director de Red Bull.
La demostración en India es la prueba de que Vettel sigue más motivado que nunca a pesar de tener asegurado el título mundial.
"Tiene un instinto asesino aunque parezca un corderito. Es un perfeccionista, un piloto muy ambicioso. Lleva las ganas de superarse en la sangre", añade Horner.
Con los deberes hechos, el objetivo de Vettel es ahora acumular récords. Este sábado, si logra el mejor tiempo en las clasificaciones, igualaría el récord del británico Nigel Mansell, que en 1992 consiguió 14 'pole position' en una sola temporada.
Y la verdad es que el alemán parece no tener rival, sobre todo porque ni McLaren ni Ferrari están a su nivel.
"Este circuito va bien para nuestro coche. Soy optimista. En el último Gran Premio vimos que no teníamos velocidad suficiente para alcanzar y adelantar a Sebastian. Pero le complicamos mucho la vida", asegura el británico Jenson Button (McLaren), segundo en la general. "Ya no podemos ganar el campeonato pero queremos seguir ganando carreras y dar espectáculo", añade.
Su compatriota y compañero de equipo Lewis Hamilton todavía va más lejos.
"De momento he ganado dos carreras este año. Hasta el final de temporadas me gustaría ganar el doble", dice desafiante.
Todo lo contrario de la escudería Ferrari, casi invisible en 2011, que no puede aspirar a tanto a pesar de que el año pasado su piloto Fernando Alonso llegó líder a Abu Dhabi pero terminó cediendo el título a Vettel.
El español también recordó el Gran Premio de 2010, que era el último de la temporada, y en el que terminó en séptimo lugar, dejando a Vettel la corona de campeón.
"Todavía sigo creyendo que no fue aquí donde perdimos el Mundial. No éramos competitivos y terminamos séptimos, cuando podríamos haber sido quintos. Pero si miras la temporada 2010 en conjunto hubo casos así en Silverstone o Valencia, cuando íbamos a por el podio y no sumamos ni un punto. Fue así com perdimos el título", aseguró Alonso.
