Alexis Sánchez se resintió en pleno calentamiento, lo que le impidió jugar contra Uruguay.
El MercurioMONTEVIDEO.- Alexis Sánchez llevaba en el cuerpo sólo 40 minutos de juego tras su recuperación de la lesión que lo dejó afuera de las canchas durante más de 50 días, y al parecer eso se resintió en Montevideo.
A cada rato se consultaba por el estado de salud del tocopillano, e incluso a horas del compromiso, se encendieron las alarmas con la noticia de que podría no estar presente ante los charrúas.
Sin embargo, el delantero de Barcelona fue confirmado dentro de la oncena titular y saltó al pasto del Centenario a realizar el calentamiento previo. Al ser consultado, el PF Hernán Torres aseguraba que Sánchez estaba bien pero que se evaluaría si podía estar los90 minutos.
Trabajos de trote, toques de balón, elongaciones, todo ante la atenta mirada del cuerpo médico, conformado por el doctor Roberto Yánez, el kinesiólogo Pedro Oñate y el mismo Torres, quien en más de una ocasión le consultó como estaba.
Hasta que llegaron los últimos cinco minutos del calentamiento y todo cambió. Sánchez no tenía buena cara, menos los galenos de la “Roja”.
Reunión Express en la cancha de los tres profesionales y de repente se les suma Sánchez. Las noticias ni los rostros no eran de los mejores.
Finaliza la sesión y Sánchez se va cabizbajo y lamentándose, ante las muestras de apoyo de sus compañeros. Estaba todo definido, más aún cuando Torres llama de urgencia a Matías Campos Toro y comienzan un trabajo específico. Solos ellos dos en la cancha y todo termina con la arenga del PF: “Tranquilo y haz lo que sabes hacer”.
Pasaban los minutos y nada confirmado desde la selección, hasta que aparece el encargado de comunicaciones de la “Roja” y con un gesto lo aclara todo. El tocopillano no juega y había que cambiar todas las papeletas con las alineaciones titulares.
Al salir Chile del túnel hacia la cancha, el rostro de Sánchez era elocuente. Tristeza, desazón y rabia, todo eso junto en una sola expresión, la misma que tenía su técnico, Claudio Borghi.
Y antes de que comenzara el duelo, Torres explica que el ariete no se sentía cómodo, sintió un pequeño pinchazo que no le permitía picar con confianza y que había sido él mismo quien tomó la decisión de no jugar. Lo que pasó después en el partido, ya es historia conocida.