Es la esperanza chilena para romper el cerco paraguayo.
EFE
SANTIAGO.- A Chile le faltó sorpresa y explosión en ataque en el duelo ante Uruguay en Montevideo. Careció de ideas claras y sus avances siempre fueron presa fácil del ordenado cuadro charrúa.
En este sentido, la ausencia de Alexis Sánchez fue fundamental, quien estaba designado como titular, pero a último momento sintió una nueva molestia muscular y no quiso arriesgarse.
Sin embargo, para el duelo ante Paraguay, el tocopillano será titular y su presencia es la esperanza del entrenador Claudio Borghi para poder superar el fuerte dispositivo defensivo que aplicará Francisco Arce en el Estadio Nacional.
El elenco guaraní planteará dos líneas de cuatro bien marcadas, como es su costumbre, y dejará un sólo hombre en punta, acompañado de un volante ofensivo, buscando cerrar todas las vías de acceso a la portería que defenderá Diego Barreto.
Esto es lo que en los últimos años más ha complicado a Chile y lo que les resultó a los paraguayos para llevarse los tres puntos desde Santiago en las últimas dos clasificatorias.
Borghi tiene planeado usar a Sánchez en el once junto a Humberto Suazo y Eduardo Vargas en ofensiva, buscando más volumen en ataque y sabiendo que la "albirroja" vendrá a defenderse a Ñuñoa, con la misión de aprovechar el contragolpe y los balones detenidos.
Por eso, Sánchez será el encargado de abrir ese cerrojo guaraní, en búsqueda de una victoria que reviva las esperanzas nacionales en este proceso clasificatorio rumbo al Mundial de Brasil 2014.
