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Liga de Quito será el rival de la U o Vasco en la final de la Sudamericana

El gol del triunfo sobre Vélez Sarsfield fue marcado por Hernán Barcos. Los ecuatorianos esperan ahora el resultado del partido de este miércoles.

29 de Noviembre de 2011 | 23:39 | AFP
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Hernán Barcos, al centro, celebra su decisivo gol ante Vélez Sarsfield.

AP
BUENOS AIRES.- Finalmente será Liga de Quito el próximo rival de Universidad de Chile o Vasco da Gama en la final de la Copa Sudamericana-2011, al ganarle 1-0 como visitante el  argentino Vélez Sarsfield.

El partido de vuelta de semifinales se jugó esta noche en el estadio José Amalfitani, en Buenos Aires.

Hernán Barcos (48') marcó el gol para el triunfo de la Liga de Quito, que ratificó el pase a la final con un resultado global de 3-0, ya que había ganado 2-0 en la ida en la capital ecuatoriana.

Vélez comenzó el partido intentando pegar de entrada y antes de los diez minutos tuvo un par de buenas situaciones, pero el arquero  ecuatoriano Alexander Domínguez se lució ante un zurdazo de Cubero y un tiro  libre de Canteros.

Aun sin ser descollante, Vélez dominaba el trámite, con un buen trabajo de  contención en el medio, al tiempo que la Liga elegía refugiarse atrás.

Domínguez, convertido en la gran figura de la noche, volvió a salvar su  valla ante una llegada de Franco, y casi en el final el espigado arquero debió esforzarse para desviar con brazo cruzado un  bombazo de Canteros.

En toda la primera mitad, la Liga sólo escapó del asedio argentino sobre el final con un centro que encontró solo a Barcos, pero el delantero desvió su cabezazo desde excelente posición.

En el comienzo de la segunda mitad vino el momento de la Liga, cuando aprovechó al máximo una escalada por la derecha de Reasco, que envió el  centro. Tras un despeje fallido, Barcos dominó el balón y venció a Barovero  con un derechazo cruzado que consternó a la hinchada trasandina.

El tanto de Barcos, goleador de la Liga en esta serie, liquidó por adelantado la semifinal. Sin claridad en las llegadas ni respaldo anímico, Vélez se resignó  lentamente a su suerte y aunque intentó hasta el final, no encontró la manera  de vulnerar a un Domínguez que se mostró inexpugnable.

El conjunto ecuatoriano volvió a demostrar  su capacidad para manejar esta clase de compromisos al dejar fuera a un duro rival, y ahora espera los resultados de la otra llave que se disputa este miércoles.
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