Villa dejó Japón enyesado y con la pierna fracturada.
EFE
SANTIAGO.- Josep Guardiola está construyendo una de las historias más grandes del fútbol mundial en el Barcelona desde 2008, cuando arribó como entrenador del club en reemplazo del holandés Frank Rijkaard.
Sin embargo, hay una deuda pendiente desde el inicio de su estadía en la institución catalana: en su sistema 4-3-3 no ha podido consolidar un centrodelantero y todos los jugadores que han ocupado esa posición han terminado abandonando el club por diversas razones.
El primer "9" de la era Guardiola fue Samuel Eto'o. El camerunés era el goleador del equipo antes de la llegada de Pep y sus compañeros jugaban para que él fuera quien marcara los goles.
Pero, el DT apostó por un juego más en conjunto, dejando de lado el individualismo del africano, quien perdió el protagonismo, chocando en innumeradas ocasiones con el entrenador por esta decisión. Al final de esa primera campaña, dejó Barcelona para irse al Inter de Milan, además, el club apostaba a Bojan Krkic como el futuro centro atacante.
Para la temporada siguiente llegó Zlatan Ibrahimovic. El sueco, tan o más personalista que Eto'o, desde el comienzo no encajó en el esquema de Guardiola y tras una serie de disputas con él terminó volviendo a Italia.
El 2010 llegó David Villa, goleador histórico de la selección española y que tenía una gran relación con la mayoría del plantel "blaugrana". El "Guaje" si entró en la sintonía de los "culés" y tuvo una gran primera temporada, donde marcó goles claves para la conquista de la Liga y la Champions.
Sin embargo, fue siempre opacado por el increíble nivel de Lionel Messi e incluso la prensa hispana empezó a especular con una supuesta disputa entre ambos por celos profesionales, ya que el argentino sentía que el español le quitaba protagonismo.
Para el 2011, Guardiola empezó a variar un poco el sistema con la llegada de Alexis Sánchez y Cesc Fábregas, poblando más el mediocampo y apostando por Messi solitario en ataque, postergando a Villa, que poco a poco se fue quedando en la banca con más frecuencia.
Justo cuando los diarios hispanos apostaban por una venta de Villa a Inglaterra, el delantero se fracturó la tibia y estará seis meses sin jugar, reviviendo de paso la maldición del centro delantero del Barcelona.
No sólo fueron estos quienes no tuvieron un buen pasar en la ofensiva catalana. El francés Thierry Henry prácticamente no brilló en los dos años que estuvo junto a Pep Guardiola y se fue a Estados Unidos.
Y el caso más especial es el de Bojan Krkic, eterna promesa goleadora del club, pero que luego de enemistarse con el entrenador por la falta de oportunidades se fue a la Roma de Italia.
Con la lesión de Villa, el Barcelona deberá resolver un nuevo dilema. Si reemplazar al "Guaje" con un nuevo fichaje o jugársela con lo que tiene, en especial con el tocopillano Alexis Sánchez, quien podría ser el gran beneficiado por esta larga ausencia.