Esteban Paredes y el final de una temporada para el olvido.
El Mercurio
SANTIAGO.- Colo Colo culminó este martes la peor campaña en cinco años tras quedar eliminado en semifinales del Torneo de Clausura ante Cobreloa en el estadio Municipal de Calama.
Los albos no consiguieron ningún cupo a una copa internacional para la próxima temporada por primera vez en 10 años y además cortaron una racha sin conseguir, al menos, un subcampeonato local en alguno de los dos torneos del año que no se interrumpía desde 2006.
Muchos son los factores que influyeron en esta nefasta campaña del Cacique, que terminó sin celebraciones para el Cacique.
Cambios de técnico
Colo Colo tuvo cuatro entrenadores distintos en el 2011. Primero fue el argentino Diego Cagna, que tras perder de manera increíble el título 2010 siguió en el cargo. Sin embargo, a comienzos de temporada dejó su puesto luego de un pobre inicio en el Apertura.
Luis Pérez tomó su lugar como interino y después dio paso a Américo Rubén Gallego, que empezó muy bien, pero terminó peor que Cagna. Quedó eliminado de la Copa Libertadores de manera dramática ante Cerro Porteño y luego no pudo hacer nada ante Universidad Católica en los cuartos de final del Apertura, mostrando un juego que nunca convenció ni a dirigentes ni a los hinchas albos.
La historia del "Tolo" terminó en agosto. Gallego dejó la banca tras un irregular inicio en el Clausura y el fracaso en Copa Chile, donde el cuadro popular fue eliminado en la primera fase al caer ante Lota Schwager.
Pérez volvió a relevar al DT saliente, pero en septiembre dio paso a Ivo Basay. El "Hueso" llegó desde O'Higgins para cambiar la historia y no lo pudo lograr. No sólo no encontró el equilibrio en el equipo, sufrió derrotas catastróficas durante el torneo y al final cayó en semifinales del Clausura ante Cobreloa.
Refuerzos que no respondieron
13 fueron los nombres nuevos que se vistieron de blanco en 2011. En el primer semestre llegaron Álvaro Ormeño, Patricio Jerez, Juan Guillermo Castillo, Agustín Alayes, Mario Salgado, Joan Manuel Muñoz y Marco Medel. Ninguno respondió e incluso algunos como Alayes apenas jugaron por su bajo rendimiento.
En la segunda parte del año arribaron Boris Rieloff, Roberto Gutiérrez, Mauro Olivi, Osmar Molinas, Christian Vilches y Carlos Muñoz, en los que se gastaron casi seis millones de dólares. Si bien la mayoría fue titular en el equipo, ninguno mostró los argumentos que los trajeron al Cacique y nadie se convirtió en el refuerzo que el equipo esperaba.
Los que más decepcionaron fueron Castillo (seleccionado uruguayo y que nunca se consolidó en el arco), Salgado (apenas jugó por su bajo nivel y las lesiones), Medel (nunca mostró lo que insinuó en Audax), Olivi (perdido en asuntos fuera de la cancha) y Molinas (jamás demostró su cartel de seleccionado paraguayo).
Los problemas defensivos
Colo Colo nunca encontró su defensa ideal. Los cuatro técnicos que tuvo el Cacique en 2011 probaron con tres o cuatro zagueros y no pudieron dar con la fórmula precisa.
Además, los volantes de corte jamás colaboraron en la causa, dejando siempre expuestos a sus defensores a los ataques rivales.
El nivel de Andrés Scotti y Nelson Cabrera dejó mucho que desear durante todo el año, sobre todo el uruguayo que jamás respondió a su calidad de seleccionado uruguayo. Luis Mena jugó poco y nada, y cuando lo hizo fue el más regular. Sebastián Toro no estuvo nunca. Mientras que Álvaro Ormeño y Patricio Jerez no dieron el ancho. Boris Rieloff jugó muy lejos de su nivel en Audax Italiano. En tanto, Christian Vilches tampoco pudo demostrar lo que hizo en los itálicos.
En resumen un cúmulo de problemas que los albos nunca supieron resolver y que siempre los perjudicaron en momentos decisivos de la temporada.
Falta de jerarquía
Si algo le faltó a Colo Colo este año fue cerrar bien los partidos. Y ahí faltó jerarquía para manejar este tipo de situaciones límites, la cual nunca tuvo durante todo el 2011.
Pasó en la Libertadores y en el Apertura. Ante Cerro Porteño, los albos necesitaban sólo igualar en casa para clasificar a octavos y tras ir ganando por 2-0, terminaron perdiendo por 2-3 de manera increíble en los últimos minutos.
Ante la U en el Apertura el Cacique ganaba por 1-0 el Superclásico en el Nacional y los azules lo dieron vuelta sobre el final, con un tanto de Diego Rivarola en el minuto 90.
Frente a la UC en los cuartos de final de ese torneo, los blancos ganaban tempranamente por 2-0 en el Monumental, pero la falta de manejo y el nerviosismo volvió a pesar. El elenco de Juan Antonio Pizzi terminó goleando por 4-2.
En el Clausura se repitió la historia. El clásico ante los de Sampaoli terminó empatado a dos, cuando el elenco popular ganaba por 2-1 y con un hombre de más, pero sufrieron un autogol en los descuentos cuando todos en Macul daban por cerrado el partido.
Y lo último fue lo ocurrido en Calama. Los albos ganaban por 2-0 y hacían la diferencia que debían marcar para pasar a la final. Pero los loínos, con un hombre menos, consiguieron el descuento y el tanto que los clasificó. Quizás el desgaste físico en la primera etapa les pasó la cuenta.
Actos de indisciplina
En el Cacique tampoco faltaron los problemas extrafutbolísticos. En el primer semestre Sebastián Toro fue borrado del equipo por indisciplina por el DT Luis Pérez y no volvió a jugar en todo el torneo. Fue considerado en la segunda parte del año, pero tampoco se afirmó y al final no estuvo en las últimas convocatorias.
En tanto, Mauro Olivi tampoco ayudó. Primero fue detenido por una presunta agresión a su novia y meses después se vio involucrado en un confuso incidente en una discoteque, tras lo cual Ivo Basay lo dejó fuera de una convocatoria.
En resumen, Colo Colo debe archivar el 2011 y pensar en un 2012 donde por primera vez en 10 años no tendrá participación en la Copa Libertadores.