NUEVA YORK.- La NBA tratará de pasar la página de sus problemáticas vacaciones cuando inicie el domingo la temporada 2011-12 con cinco partidos.
Los jugadores, entrenadores y dirigentes esperan que la atención ahora se fije en la cancha y que los fanáticos olviden la disputa laboral que provocó que la campaña fuera abreviada a 66 partidos por equipo.
Los Celtics y Knicks ponen en marcha la cartelera del domingo y luego habrá una reedición de la última final cuando Miami visite a Dallas, seguida por el partido entre los Bulls y los Lakers. Orlando visita a Oklahoma City y Paul debuta oficialmente con los Clippers ante el local Golden State para coronar la primera jornada de la temporada.
"El cierre patronal fue agitado para todos", dijo Michael Beasley, de los Timberwolves. "Estábamos aburridos. Ahora sentimos que tenemos un propósito en la vida, podemos hacer lo que mejor hacemos", continuó.
"Ya ni quiero hablar del cierre", dijo el alero de Oklahoma City Kevin Durant. "Fue tan exasperante vivir eso y todo lo que pasó: Que nos reuníamos y no nos reuníamos y no alcanzábamos un acuerdo y los simpatizantes se enojaban con nosotros. Fue difícil, pero me alegró que lo hayamos superado", agregó.
Por unos días, pareció que el dramatismo iba a seguir aún después de la resolución del conflicto laboral, cuando Paul empezó a buscar la salida en Nueva Orleáns y Dwight Howard hizo lo propio en Orlando.
Howard aflojó su exigencia, pero aún no se sabe si su futuro está con el Magic. Los Lakers creyeron que tenían a Paul en su plantel pero la NBA, dueña de los Hornets, vetó la transferencia, lo que generó otra crisis. Los Clippers aprovecharon y por fin lograron quitarle algo de protagonismo a Kobe Bryant y sus compañeros.