''Come on'' gritó otra vez Hewitt en Melbourne.
AFP
SANTIAGO.- Lleyton Hewitt y Samantha Stosur son las dos estrellas del tenis australiano en los últimos años. Uno está en el ocaso de su gloriosa trayectoria y la otra pasa el mejor momento de carrera.
Sin embargo en el presente Abierto de Australia la historia se dio vuelta dramáticamente, porque Hewitt, quien lucha por seguir vigente en el circuito y ubicado en el 181° del ranking avanzó dramáticamente a la segunda ronda. Por el contrario, Stosur, seis del planeta, es la gran esperanza local y actual monarca del US Open fue eliminada en su debut.
El ex número del uno venció a la joven promesa alemana Cedrik-Marcel Stebe por 7-5, 6-4, 3-6 y 7-5, terminando en el piso tras su victoria. Hewitt que empezó bien, empezó a decaer y cuando parecía que todo terminaba en el quinto set cuando el germano lideraba 5-1 en el cuarto, el australiano dio vuelta la historia y se llevó el parcial decisivo.
Ahora chocará ante el estadounidense Andy Roddick, en uno de los encuentros más clásicos del circuito en los últimos años.
La historia no fue igual para Stosur. La rumana Sorana Cirstea protagonizó la gran sorpresa de la jornada tras dejar fuera a la gran referente local por 7-6 y 6-3.
La vencedora del último Abierto de Estados Unidos era la gran esperanza del tenis australiano, que no tiene una campeona de su país desde 1978, pero no estuvo a la altura y le puso la presión que tenía sobre sus espaldas en esta edición.
Decepción total para la oceánica, que salió llorando de la cancha y se mostró sumamente afectada por la derrota. Un cara y sello total en el segundo día del Abierto australiano.
