Es todo felicidad para el serbio.
AFP
MELBOURNE.- Con mucha emoción se tomó Novak Djokovic su victoria sobre el británico Andy Murray por 6-3, 3-6, 6-7 (4-7), 6-1 y 7-5 en la semifinal del Abierto de Australia.
En una batalla de cuatro horas y 50 minutos, el serbio se ganó el derecho de medirse en la final al español Rafael Nadal, número dos del planeta, que había derrotado al suizo Roger Federer el jueves por 6-7 (5-7), 6-1, 7-6 (7-5) y 6-4.
"Es difícil de describir", dijo Djokovic cuando se le pidió un resumen de lo vivido en la calurosa noche de Melbourne.
"Sólo trataba de concentrarme en cada punto. Andy luchó para recuperarse de un 5-2 en contra. El resultado describe por sí mismo lo que sucedió. Gracias al público por quedarse hasta esta hora", añadió el serbio, que se sometió a un desgaste físico extremo.
"Es uno de los mejores partidos que haya jugado. Nos quebrábamos el servicio más fácil de lo que lo defendíamos", añadió.
Por último sentenció lo difícil que será el duelo ante Nadal, a quien derrotó en sus últimos seis enfrentamientos, aunque está abajo en el historial por 13-16.
"No hay un desafío mayor que enfrentarse a Rafael Nadal, es uno de los más grandes de todos los tiempos. Tengo un gran respeto por él y somos amigos fuera de la cancha", comentó "Nole".
"Voy a tratar de recuperarme, obviamente va a ser un partido muy físico. Necesitaré hacer algunas flexiones de brazos esta noche", añadió entre risas.
Murray sereno en la derrota
La derrota para Andy Murray significó la continuación de la sequía del tenis británico, que no ha podido coronarse en un Grand Slam desde el US Open 1936 cuando lo hizo Fred Perry.
El escocés se tomó la derrota con cierta tranquilidad. "Estoy orgulloso por la manera en que luché".
Murray ha alcanzado tres finales de Grand Slams y está era tercera aparición en la semifinal de Australia, torneo del que había alcanzado la final en 2010 y 2011.