La polémica continúa en Inglaterra.
EFELONDRES.- La federación de fútbol inglesa (FA) no adoptará medidas disciplinarias contra el Liverpool y el Manchester United luego del episodio vivido el pasado sábado en Old Trafford, después de que el uruguayo Luis Suárez se negara a dar la mano a Patrice Evra.
En el encuentro disputado entre ambos equipos, el seleccionado charrúa no quiso estrechar la mano al defensa franco-senegalés del United, en lo que es un gesto rutinario antes del inicio de los partidos de la Premier League.
El conflicto se arrastra desde unas semanas atrás cuando Suárez, de 24 años, ya había tenido una sonada trifulca con Evra, que finalmente llevó a la suspensión del uruguayo.
Tras el último incidente de este fin de semana, después de la negativa del saludo, los jugadores de ambos equipos se enzarzaron en un acalorado intercambio durante el descanso.
En medio de esa tensión, el árbitro Phil Dowd también tuvo unas palabras con Evra al término del partido, que ganó el Manchester, por las exageradas celebraciones de victoria del franco-senegalés frente a Suárez.
Luego de la polémica, el uruguayo se disculpó el domingo al reconocer que se "equivocó" con ese gesto.
"He hablado con el técnico desde el partido del sábado y me doy cuenta de que me equivoqué", afirmó Suárez en un comunicado colgado en la web del club.
Además, reconoció que "debería haber estrechado la mano de Evra antes del partido", por lo que quiso disculparse "por sus actos".
Anteriormente al incidente del pasado sábado, Suárez cumplió ocho partidos de sanción por proferir insultos racistas precisamente contra el mismo deportista y fue en su retorno al terreno de juego, el pasado sábado, cuando decidió negarle el saludo.
Ante la proliferación de incidentes racistas en el fútbol inglés, el primer ministro británico, David Cameron, se reunirá esta semana con representantes de este deporte para intentar erradicar las actitudes racistas y restablecer su buena imagen.