NUEVA YORK.- El camino de Jeremy Lin para llegar a la prestigiosa NBA estuvo plagado de dificultades. Pero la buena suerte, su tesón e indiscutibles cualidades despejaron el camino para conseguir el sueño que ambicionó: ser una estrella naciente en la mejor liga de baloncesto del mundo.
Lin fue elegido este lunes como el mejor jugador de la semana en la Conferencia Este, algo que nadie era capaz de predecir el 4 de febrero, cuando el base de los New York Knicks recibió la ansiada oportunidad de integrar el plantel titular por las bajas por lesión de Carmelo Anthony y el fallecimiento del hermano de Amare Stoudemire.
Lin, quien promedió 27,3 puntos, 8,3 asistencias y 2,0 robos en los cuatro triunfos de los Knicks en este período, se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga que logra al menos 20 puntos y siete asistencias en cada uno de sus primeros cuatro partidos.
El fenómeno nacido en California anotó 38 puntos, récord personal, en la victoria 92-85 frente a los Lakers el 10 de febrero en el Madison Square Garden de Nueva York. En los siete días entre el 6 y el 12 de febrero acumuló 109 puntos, la mayor cantidad para un debutante en sus cuatro primeros choques desde la temporada 1976-1977.
De padres taiwaneses radicados en California, Jeremy Shu-How Lin (su nombre completo) fue uno más de los miles de jóvenes que practican el deporte de la canasta en Estados Unidos y que después se dedican a otra actividad porque no reciben mayores oportunidades.
Pero Lin logró ser un buen estudiante sin dejar a un lado la disciplina en la que pocos avizoraron que tendría un futuro promisorio.
Finalizada la enseñanza media, Lin no encontró oferta alguna en las universidades con tradición en el baloncesto. Envió videos a todos los "colleges" de la Ivy League, que reúne a los centros académicos y deportivos de mayor nivel.
Sólo la prestigiosa Universidad de Harvard mostró cierto interés, pero en ese centro no existen becas deportivas, por lo que Lin tuvo que pasar rigurosos y exigentes exámenes hasta finalizar la licenciatura de Economía, dedicando parte del escaso tiempo libre a la práctica del básquetbol.
Durante su estancia en Harvard, Lin conquistó el título estatal de la segunda división en 2006. Ese año promedió 15,1 puntos, 7,1 asistencias y 6,2 rebotes.
Eliminado del "draft" 2010, Lin participó en pruebas de selección con ocho equipos de la NBA, pero sólo los Golden State Warriors mostraron algún interés y le ofrecieron un contrato de dos años pero con sólo la mitad del salario.
El año pasado con los Warriors promedió 2,6 puntos, 1,2 rebotes y 1,4 asistencias en 29 partidos. En diciembre lo dejaron libre y pasó a los Knicks, escuadra con la que gracias también a un golpe de suerte integró el quinteto titular.
El 3 de febrero jugó siete minutos en el revés 89-91 frente a los Celtics en Boston. Sus dos únicos puntos fueron tiros libres, falló tres lanzamientos de campo y sumó dos rebotes.
Pero el entrenador, Mike D'Antoni, colocó a Li entre los cinco titulares al siguiente día ante los New Jersey Nets, lo que significó una luz de inspiración para el plantel, que acumula cinco triunfos en línea.
Con un desempeño sorprendente, Lin marcó 25 puntos con cinco rebotes y siete asistencias en el triunfo de los Knicks por 99-92 ante los Nets.
La ausencia de sus dos megaestrellas, que parecía la debacle para D'Antoni, se convirtió en un descubrimiento de la magia de Lin en los siguientes desafíos.
Después, la denominada "LIN-sanity" (locura por Lin) se tornó constante: 28 puntos contra Utah, 23 ante Washington y 38 ante Los Angeles Lakers el viernes, todas con resultados victoriosos para los Knicks.
"Tiene mentalidad de escolta", dijo D'Antoni sobre la actuación de Lin. "Va con decisión al aro y sabe evadir a los rivales. Tira con efectividad, sabe distribuir y es de los bases que sabe dónde se encuentran sus compañeros".
Lin es sólo uno de los tres casos de hijos de emigrantes asiáticos que han llegado a la NBA: Wat Misaka en 1947 y Ed Smith en 1953 fueron los otros.
Y también uno de los 40 jugadores que han llegado a la NBA provenientes de la Ivy League, en la que participan los centros universitarios de mayor nivel en Estados Unidos.