Y no es de ahora el cruce entre ambos, porque Riquelme ya había criticado a Falcioni tras los partidos de verano, especialmente en la forma de juego.
Sin embargo, dice el diario Olé, "luego de que el presidente Angelici saliera a bancar al técnico, el enganche recapacitó e hizo las pases con elogios al Emperador. O eso parecía. Luego del pálido papel contra Santamarina (sufrió y pasó por penales) en la Copa Argentina, y el cómodo pero austero 2-0 contra Olimpo en el Clausura, el empate contra Zamora parece haber reabierto las heridas. Hubo una fuerte discusión en el vestuario con Cvitanich como tercer protagonista".
Según el mismo medio "a Riquelme no se lo vio cómodo en la cancha. Es verdad que Clemente Rodríguez, su habitual partenaire, se lesionó en la previa y fue reemplazado por Franco Sosa (acostumbra a jugar por la otra banda). Esto le restó profundidad a Boca, que igual pudo haberlo ganado, pero Riquelme lo sintió. Eso motivó una discusión con Falcioni, que durante el vuelo de regreso le planteó su renuncia a Angelici. El presidente trata de convencerlo para que no se vaya. ¿Cómo termina la historia?".
Falcioni tendría decidido su adiós, a pesar de las recomendaciones que le dicen lo contrario. Pero el quiebre con Riquelme sería más fuerte.