La polémica entre Suaréz y Evra dio la vuelta al mundo.
ReutersLONDRES.- El primer ministro británico, David Cameron, se reunió este miércoles con ex futbolistas, autoridades deportivas y grupos civiles para buscar soluciones a lo que considera un "regreso" de actitudes racistas al mundo del fútbol.
Los incidentes de esta temporada en la liga inglesa, en los que han estado involucrados el uruguayo del Liverpool Luis Suárez y el inglés del Chelsea John Terry, ambos acusados de mantener actitudes racistas sobre el terreno de juego, llevaron al primer ministro a convocar una reunión en Downing Street, contra los prejuicios raciales en el deporte.
"Lo que ocurre dentro del campo influye a lo que ocurre fuera de él. Puedes ver a niños de apenas seis años imitando las actitudes que ven sobre el césped", señaló Cameron en el encuentro donde estuvieron presentes estrellas del deporte británico como el ex delantero jamaicano del Liverpool, John Barnes, y el ex defensa del Chelsea, Graeme Le Saux.
La autoridad se mostró convencida de que el "buen trabajo" desarrollado durante dos décadas en Inglaterra para erradicar las actitudes racistas del fútbol no se perderá y que, "si todo el mundo desempeña bien su papel" será "fácil enfrentarse al asunto y acabar con él".
"Es importante no solo para el fútbol, sino para todo el país", afirmó el ministro. Además, aseguró que "el Reino Unido, sus autoridades futbolísticas y los clubes son un referente mundial en cuanto al rechazo de las actitudes racistas, algo que no ocurre igual en todos los demás países", apuntó.
La polémica sobre las actitudes intolerantes en las canchas se abrió en la Premier League este año, precisamente cuando el Reino Unido concentra las miradas de todo el mundo ante la celebración este verano en Londres de los trigésimos Juegos Olímpicos de la era moderna.