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LIMA.- El presidente de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional del Perú (ADFP), Luis de Souza Ferreira, rechazó este miércoles un acuerdo logrado por la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y el sindicato de futbolistas, con lo que sigue en el pantano un torneo afectado por la huelga de jugadores.
"Ese acuerdo nos lleva a la informalidad", argumentó el presidente de la ADFP, entidad integrada por los 16 clubes de primera división y que organiza el torneo.
El acuerdo apuntaba a que se estudiara la situación, se comenzaran a solucionar problemas y los partidos se reanuden el 3 de marzo, pero De Souza Ferreira está firme en que la segunda fecha se juegue el fin de semana, aunque sea con menores.
El problema estalló el sábado, cuando el sindicato, tras largas advertencias, entró en huelga por la negativa de tres clubes, Alianza Lima, Cienciano y Sport Boys, de aceptar un cronograma para pagar los salarios atrasados en hasta 12 cuotas mensuales.
La huelga implicó que el torneo arrancara con juveniles y que los clubes se molestaran porque sus jugadores se adhirieron en solidaridad, al punto que uno, Universidad San Martín, optó por retirarse.
Durante años el torneo peruano se vio afectado por retrasos salariales, que llegan a ser de hasta seis meses por temporada. La situación es atribuida a la ineptitud y la probable corrupción de los directivos.
Cuando el jugador, finalizado el año, sale del club, la esperanza de cobrar es baja. Alianza Lima y Universitario, holgadamente los más populares del Perú, son los clubes más implicados por esa práctica que el sindicato dice que no admitirá más.
El caos forzó a que tres equipos considerados serios anunciaran el retiro, lo que San Martín oficializó, mientras César Vallejo y Unión Comercio se alistan para hacerlo.
Otros, como Sporting Cristal, Juan Aurich, Inti Gas, León de Huanuco y Melgar, prefieren dar batalla desde dentro.
El gerente de San Martín, Álvaro Barco, dijo que con equipos que no les pagan a los jugadores ni tributan la competencia es desleal, por lo que se necesitarían varios cambios para que su club, propiedad de la Universidad San Martín de Porres, cambie de idea.
Barco, ex futbolista, criticó además a los jugadores que ayudan a la mala dirigencia firmando dobles contratos y planilla pese a estar impagos, lo que por ejemplo evitó que el año pasado Universitario cayera a segunda división por partidos que hubiera perdido en mesa si se demostraba que no pagaba.
Para el gerente de San Martín, la solución pasa por convertir todos los clubes en sociedades anónimas, punto en que coinciden los analistas, porque evitaría liderazgos como los de Ricardo Alarcón en Alianza Lima, Julio Pacheco en Universitario, Juvenal Farfán en Cienciano y Karla Bozzo en Sport Boys.
De Souza Ferreira dijo que para plantear soluciones se esperará el regreso del presidente de la FPF, Manuel Burga, quien se fue a Suiza en medio de la crisis.
El acuerdo para esperar hasta el 3 de marzo había sido logrado por el vicepresidente de la FPF, Agustín Calle, y el presidente del sindicato, Francesco Manassero.