El volante Rodrigo Millar ha tenido una irregular temporada 2012 en Colo Colo, al igual que muchos de sus compañeros.
Marco Muga, El MercurioSANTIAGO.- Colo Colo contrató como ninguno para hacer de este 2012 "su" año. Sin embargo, ni dirigentes, jugadores, hinchas y cuerpo técnico se esperaban un arranque de temporada tan paupérrimo como lo está siendo el presente Torneo de Apertura. Y es que nombres como el de Pablo Contreras, Mathias Vidangossy o Gonzalo Fierro hacían presagiar a los forofos del cuadro albo un presente absolutamente distinto.
El Cacique acumula tan sólo dos triunfos en las siete fechas que van corridas del certamen, ha empatado tres veces y suma dos caídas en el otrora complejo estadio Monumental. Hoy pareciera que cualquier equipo puede faltarle el respeto en su propia casa.
Ya lo hizo Deportes La Serena el pasado fin de semana y antes la Universidad de Concepción había logrado llevarse los tres puntos desde Santiago. En los otros duelos, el elenco de Macul derrotó inmerecidamente a O’Higgins e igualó con lo justo ante Deportes Iquique. Sólo logró vencer a un débil Unión La Calera. ¿Los otros dos duelos como forastero? Empate 2-2 ante el colista Cobresal (el mismo al que la U le hizo tres, La Calera e Iquique cuatro y Unión Española seis) e igualdad milagrosa ante un Santiago Wanderers que falló dos penales.
Todos los duelos del cuadro albo han tenido un factor común: poca claridad por parte del equipo, desesperación en la adversidad y figuras que en temporadas anteriores brillaban con luces propias y que hoy no cuajan un nivel acorde en uno de los equipos más importantes de Chile. La dirigencia tampoco contribuye.
El equipo
En materia futbolística, Colo Colo no tiene un sello. ¿A qué juega la tienda blanca? Nadie pareciese tener la respuesta. No hay una idea clara. Los ataques del equipo son más arrestos individuales que embates colectivos. La defensa también aporta lo suyo, porque todos los rivales que ha enfrentado el elenco santiaguino se hacen un festín cuando merodean el área de Francisco Prieto.
Groseros errores en la zaga posterior, además de lo opaco que han estado los delanteros entregan respuestas a un deslucido elenco blanco. Siete goles en contra y los mismos a favor son las estadísticas del Cacique. Delanteros con la "pólvora" mojada (Paredes, Olivi y Gutiérrez llevan sólo un festejo cada uno) y goles totalmente evitables.
Las decisiones técnicas
Ivo Basay quedó preso de sus palabras el 10 de febrero. Ese día, el técnico de Colo Colo aseveró que su equipo iba a "estar en la cuarta o quinta fecha". Han pasado siete y ni atisbos de mejoría presenta su escuadra. Al contrario, con el correr de los partidos se encuentran más y más errores en el funcionamiento de sus dirigidos.
Por diversas razones, el adiestrador del elenco de Macul jamás ha repetido una formación de una fecha a otra. Sale un defensa e ingresa otro o cambia a un delantero por otro atacante. El mediocampo ha sido el más "toqueteado". Ni Fierro ni Fuenzalida logran afirmarse en la oncena estelar. Los volantes de corte también cambian y entre Millar y González han compartido la conducción.
Indudablemente, eso afecta en el desempeño del equipo, que partido a partido tiene que acostumbrar a sus jugadores a convivir con elementos que han tenido poco rodaje y eso se nota.
La dirigencia aporta lo suyo
Ad portas de las elecciones en Blanco y Negro, Hernán Levy vive uno de los momentos más complejos desde que llegó a la presidencia de la concesionaria que maneja el equipo. El empresario también encuentra enemigos en sus propias declaraciones, las que muchas veces han tenido el mote de, a los menos, "desacertadas".
Que tiene que jugar este, que el Ferrari 2.0, que se reforzaron como ninguno. Todos conceptos emanados desde lo más alto de la dirigencia alba, en específico de su presidente, que casi siempre debe salir a explicar, desmentir o rectificar sus declaraciones, algo que tiene incómodo al plantel y el cuerpo técnico del Cacique. Pareciera que a Levy le falta experiencia o asesoría en materia de declaraciones referidas al manejo de un elenco de fútbol.
Todo esto se agrava aún más con el exitoso presente del archirrival de Colo Colo, quien es el actual bicampeón del fútbol chileno y monarca de la Copa Sudamericana, y por más que desde Macul le hayan tratado de bajar el perfil a la obtención de aquel trofeo internacional, las coronas de la U duelen el doble en el Monumental.
Por ello, el cuadro de Pedrero deberá corregir todos los errores que ha exhibido en este campeonato para comenzar a escalar en la tabla (hoy está 11°, fuera de playoffs) y debe demostrarlo partido a partido con un notorio cambio de juego. Sin embargo, la primera estación para evidenciar mejorías es más que compleja: Colo Colo visita a Cobreloa este sábado desde las 16:00 horas en el Municipal de Calama. Claramente un lance que puede ahondar aún más la crisis alba.