SAO PAULO.- El entrenador de la selección de fútbol de Brasil, Mano Menezes, aceptó las críticas sobre el bajo nivel de juego que su equipo ha mostrado y dijo que también él está molesto por el pobre desempeño.
Menezes dijo que no puede sentirse satisfecho con lo que la selección brasileña ha logrado hasta ahora y que desafortunadamente su equipo no ha sido capaz de jugar mejor.
Agregó que es importante tratar de "analizar las causas" de los decepcionantes resultados en un periodo de renovación del equipo nacional.
En entrevista con Radio Bandeirantes, Menezes indicó que no tiene garantías de que se quedará al frente del equipo hasta la Copa del Mundo de 2014 y defendió su comentario de que el joven delantero Neymar se desarrollaría con mayor rapidez como jugador si se fuera a jugar con un equipo europeo.
Menezes ha estado bajo presión porque Brasil no ha podido mostrar consistencia en los resultados desde que él asumió el control de la selección nacional después de la Copa Mundial de 2010, cuando los cinco veces campeones del mundo fueron eliminados por Holanda en cuartos de final en Sudáfrica.
Pese a las victorias en muchos de los partidos amistosos que ha jugado, el equipo está lejos de exhibir el tipo de fútbol que los aficionados están acostumbrados a ver de la selección nacional. "Nosotros tampoco estamos contentos, eso debe quedar en claro", dijo Menezes.
"Sería el fin estar satisfechos con lo que el equipo nacional ha logrado hasta ahora. Queremos más, al igual que ustedes (los medios) y los jugadores, pero no hemos sido capaces de dar más por ahora", apuntó el DT.
De 21 partidos con Menezes al frente, Brasil ganó 13, empató cinco y perdió tres. La mayoría de las victorias fueron ante selecciones que tradicionalmente no son una potencia del fútbol, mientras que sufrió las tres derrotas en duelos de alto nivel contra Argentina, Francia y Alemania.
Brasil necesitó de un gol en tiempo de reposición para vencer 2-1 a Bosnia-Herzegovina en un partido amistoso en Suiza el mes pasado.
La Copa América en Argentina del año pasado representó la única prueba difícil de Brasil en un torneo oficial bajo el mando de Menezes y el equipo se vio en problemas al ser eliminado por Paraguay en penales durante los cuartos de final.
Un buen resultado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 es considerado crucial para Brasil dado que es el único torneo importante que no ha ganado.