El técnico de Everton, Marco Antonio Figueroa, y sus dirigidos abandonaron la cancha entre pifias.
El Mercurio
SANTIAGO.- Silencio absoluto fue lo que se vio en el camarín de Everton de Viña del Mar, tras el empate sin goles del cuadro ruletero ante Lota Schwager, este domingo en el estadio Sausalito.
Al parecer la molestia de la hinchada oro y cielo contra el funcionamiento del equipo dejó a los dirigidos por Marco Antonio Figueroa sin pronunciar una sola palabra con la prensa que se encontraba en el sector de vestuario.
Y fue el delantero Jonathan Novoa quien aclaró el mutismo con los medios. "No nos dejan hablar". Ante la insistencia de los periodistas, el ex atacante de Puerto Montt agregó que "Disculpa, no es decisión mía".
En tanto, el delantero Maximiliano Ceratto se excusó señalando que "ustedes saben que yo siempre hablo, pero ahora no puedo".
Mientras que el meta Gustavo Dalsasso adelantó que "por esta semana no vamos a hablar, disculpen".
Disputadas 8 fechas de la Primera B, Everton marcha en el cuarto lugar de la tabla de posiciones con 14 puntos. La próxima jornada los viñamarinos se medirán con el líder del certamen, Barnechea.