El DT luso dijo estar "acostumbrado" a recibir críticas por su conflictiva personalidad.
Reuters
ROMA.- El portugués Jose Mourinho aseguró en una entrevista publicada este martes por el diario "Corriere della Sera" que le quedan "otros dos años de contrato" con el Real Madrid y que nunca dijo que no vaya a quedarse.
El técnico luso respondió así a la pregunta sobre un eventual regreso al Inter de Milán, equipo que entrenó hasta 2010 y del que siempre se declaró un gran seguidor.
Asimismo, Mourinho quiso destacar el buen momento que atraviesa el Real Madrid, líder de la Liga española y con óptimas posibilidades de entrar en las semifinales de la Champions.
Sobre sus objetivos futuros comentó: "En el ámbito del fútbol hay tres, todos ellos muy difíciles. Ser el único entrenador que ganó la Liga de Campeones con tres equipos diferentes. Ser el único que ha ganado los tres campeonatos más difíciles del mundo, Inglaterra, Italia y España. Y en unos años ser el primero en ganar algo con la selección portuguesa".
Preguntado sobre las críticas que recibe, el actual entrenador del Madrid afirmó que está "acostumbrado" y agregó: "en el mundo del fútbol me critican si digo blanco o si digo negro, si hablo después de un partido o si estoy callado. Algunas veces me siento perdido y no sé qué dirección tomar: siempre me critican".
A este respecto, admitió que a veces no tiene la certeza de ser respetado, aunque señaló que los que sí le respetan son sus jugadores y su familia.
Con todo, Mourinho aseguró que es "un ganador" y al ser interpelado por qué le hace especial señaló que "ser especiales en el fútbol significa ganar".
"La gente olvida a los perdedores", sentenció el técnico, quien recordó que fue competitivo "desde niño" y añadió: "para mí todo era una competición, incluso las cosas más sencillas. Cuando te sientes en competición quieres vencer. Creo que es algo con lo que uno nace".
Sobre con quién se siente en competición, Mourinho declaró que se desafía a sí mismo más de lo que desafía a los otros: "Intento siempre fijarme objetivos difíciles, para estar siempre en competición conmigo mismo".
"Tener enemigos para dar el máximo no es necesario, pero es mejor. Especialmente cuando estás en un momento de éxito y tienes tendencia a relajarte", añadió.
