LONDRES.- El torneo londinense de Wimbledon anunció hoy que los últimos doce meses “han resultado buenos para el campeonato en el aspecto comercial, a pesar del contexto de crisis económica", lo que permitirá aumentar un 10 por ciento la dotación económica para los tenistas el próximo verano.
El presidente del tercer Grand Slam de la temporada, Philp Brook, detalló en una rueda de prensa en el All England Club de Londres que la 126 edición del torneo, que se celebrará del 25 de junio al 27 de julio, repartirá 16,1 millones de libras (19,2 millones de euros) entre sus participantes, 1,5 millones de libras más (1,8 millones de euros) que en 2011.
El tenista que se lleve en esta ocasión la ensaladera, que en la última edición ganaron Novak Djokovic en categoría masculina y Petra Kvitova en femenina, se embolsará 1,15 millones de libras (1,4 millones de euros), un 4,5 por ciento más de lo que el serbio y la checa recibieron el año pasado.
Si bien la dotación para los ganadores aumentará en esta edición, una de las principales preocupaciones de los organizadores este año ha sido “redistribuir” los premios que se otorgan a aquellos tenistas que caen en las primeras rondas del torneo.
De esa forma, los jugadores que queden eliminados en el primer partido recibirán 14.500 libras (17.255 euros), un 26 por ciento más que el año pasado.
Según los datos de la organización, el 93 por ciento de los jugadores verán cómo sus ingresos derivados del campeonato londinense aumentan un 13 por ciento este año.
"Ser jugador profesional de tenis es un negocio caro,” afirmó el responsable de Wimbledon, que señaló que esa redistribución de los beneficios entre los jugadores que no avanzan hasta las fases finales era una vieja reivindicación en el mundo del tenis.
Brook reveló asimismo que el comienzo de los partidos se avanzará media hora para evitar que los partidos deban posponerse al final de cada jornada.
En un club en el que solamente una de las pistas, la Central, cuenta con un techo removible que permite jugar a pesar de las habituales precipitaciones en el verano británico, los retrasos están a la orden del día.
El argentino Juan Martín del Potro fue uno de los tenistas más afectados el año pasado por esos aplazamientos, al verse obligado a jugar durante seis días seguidos debido a que los tres primeros partidos que disputó quedaron cancelados por lluvia o bien por falta de luz.
Para tratar de solventar, entre otros, esos problemas, el All England Club está ultimando además un plan de renovación arquitectónica de cara al año 2020 que se dará a conocer antes de 2013 y en el que “quizás se contemple” la cobertura de la Pista 1 del complejo, señaló el presidente.
El club de tenis londinense acogerá asimismo este verano la competición olímpica de tenis, del 28 de julio al 5 de agosto, un reto para el que Brooks aseguró que están “preparados".
Una de las principales dificultades con las que se encontrará el club será replantar la hierba de las pistas, que acaba gravemente dañada al final del torneo del Grand Slam, en tan solo 20 días, para que las condiciones al inicio de los Juegos Olímpicos sean las mejores posibles.