MONTECARLO.- En Montecarlo, bastión del juego y la ruleta, Michael Schumacher confía en iniciar por fin una racha de buena suerte.
Tras el peor comienzo de temporada de su exitosa carrera, el veterano heptacampeón mundial quiere poner fin cuanto antes a los crecientes debates sobre si posee aún capacidad suficiente para conducir en la Fórmula 1.
"Debemos darle un auto con el que pueda llegar a lugares punteros y entonces lo conseguirá", dijo el incansable el jefe de motores de Mercedes, Norbert Haug.
Pero al piloto alemán se le escapa el tiempo. A mediados de temporada, a más tardar, decidirá si prolonga o no el contrato con el constructor de automóviles que expira a final de año. Entretanto, los reveses prosiguen sin cesar. Con sólo dos puntos en cinco carreras, Schumacher figura en el lugar 18 de la clasificación general.Y en Monaco debe tomar la salida cinco plazas mas atrás, como sanción por la reciente colisión con el brasileño Bruno Senna.
"Naturalmente que esto no contribuye a aumentar mi alegría", ironizó el cinco veces ganador del Gran Premio en Montecarlo.
Así, ya hay abierta una una discusión sobre su sucesor. El gerente de Mercedes, Nick Fry, citó al piloto de Force-India Paul di Resta como posible candidato para la "flecha de plata" de Schumacher, para el caso de que éste se retire a fin de temporada por segunda y definitiva vez.
"Paul está en nuestro radar", dijo Fry. También se relaciona con Mercedes a Lewis Hamilton, cuyo contrato con McLaren finaliza este año.
Pero todavía nadie quiere descartar a Schumacher. "No va a claudicar, veo aún mucho fuego en Michael", dijo su hermano Ralf al diario alemán "Bild". El triple campeón mundial Niki Lauda aseguró hace poco que el alemán ganará una carrera "este año".
La colisión con Senna en Barcelona "fue la clase de error que se espera de un principiante, pero no de un hombre que ha ganado 91 Grandes Premios y siete títuos mundiales", opinó la BBC, que criticó a Schumacher por su al parecer deficiente modo de enjuiciar una situación.
"La edad debe aportar sabiduría. En Schumacher no lo hizo por lo menos en este caso".
En la radio de los boxes, Schumacher calificó de "idiota" al brasileño, a quien culpó del accidente. Los comisarios de carrera en cambio sancionaron al alemán. En Mónaco, donde el adelantar es casi imposible, el piloto de 43 años estará obligado a intentarlo todo.
El miércoles, Schumacher, apasionado del fútbol, olvidará por un día la vida cotidiana de la Fórmula 1 y junto con su compañero de equipo Nico Rosberg visitará el centro de entrenanmiento de la seleccion alemana en Tourrettes. El domingo para la carrera Joachim Lw y cía les devolverán la visita. Sus buenos deseos buena falta le harán a Schumacher.