Guardiola manifestó el honor que sintió de dirigir a Messi.
AFP
SANTIAGO.- Y llegó la hora del adiós oficial de Josep Guardiola de la banca del Barcelona. Pese a que hace unos dos meses que el catalán había anunciado que no renovaría con el club culé, este viernes, en la final de la Copa del Rey, llegó el momento en que dirigió por última vez a sus pupilos.
"Estoy orgulloso de haber formado parte de este proceso. Yo no inventé nada. Antes ya se jugaba así y se volverá a jugar de la misma manera. Tuve la suerte de llegar aquí de pequeño, de jugar y de entrenar a este maravilloso club. Y nunca quise traicionar la idea del Barça", reconoció con humildad el adiestrador.
Una vez más Guardiola tuvo que explicar el por qué de su decisión. "La razón es el cansancio. Si no, me hubiera gustado seguir. Ya veremos qué pasa en el futuro. Ganar 14 títulos en cuatro años es muy difícil de conseguir y estamos orgullosos de cómo lo hemos hecho. Hay que darle las gracias a la institución. Me voy con la sensación de haber dejado cosas buenas en el club".
Siguiendo con la humildad que lo caracteriza, "Pep" no quiso jugársela y decir que este Barcelona es el mejor equipo de la historia. "Sería presuntuoso decir algo así. Sé que hemos dejado un buen recuerdo y que la gente recordará que se lo pasaba bien. Lo otro son palabras mayores", aclaró.
Dentro de sus años al mando de los catalanes, Guardiola reconoce haber tenido el honor de trabajar con Lionel Messi. "He aprendido que es más competitivo que cuando llegué y lo aprendí de él. Sin él hubiéramos ganado títulos, pero hubiera sido imposible lograr 14 de 19. Espero haberle ayudado en algo, si es que era posible. Pero creo que le enseñamos que sobresaldría más si se implicaba en una dinámica y lo entendió. Es un privilegio haber entrenado al mejor que he visto y que veré".
