Calama vive una revolución con la presencia de la selección de Claudio Borghi

CALAMA.- Menos de 24 horas lleva la selección chilena en Calama y ya ha hecho notar su presencia en la ciudad nortina. Y es que el arribo al aeropuerto, además de la primera práctica con plantel completo la noche de este lunes, exhibió el arrastre que genera la Roja de Claudio Borghi.

Histeria por parte de las jóvenes seguidoras de Alexis Sánchez, Eduardo Vargas y Arturo Vidal, entre otros. Nobles sonrisas de los más pequeños, que se deleitan con el sólo hecho de ver de cerca a sus ídolos. Los mismos a los que sólo pueden seguir por televisión y que en el Municipal de Calama los tenían a una reja de distancia.

Ya en el aeropuerto, Emol fue testigo de la euforia que provoca el combinado nacional. Cerca de 100 fanáticos llegaron hasta la terminal aérea para saludar a los seleccionados que arribaron desde Santiago. Y aunque no pudieron verlos de cerca, dado que Carabineros retiró al plantel desde la losa del aeropuerto, igualmente se escucharon los "ceacheí" y se observaron decenas de banderas con la estrella solitaria.

El bus que trasladó a la selección hasta el Estadio Municipal de Calama para la primera práctica de la Roja fue seguido por una interminable caravana de vehículos particulares que coparon las calles que rodean al recinto deportivo para intentar observar algo de la práctica.

En eso estaban, cuando los hinchas se llevaron una grata sorpresa. Desde el interior de la cancha nortina emanó la orden de Claudio Borghi de permitir el ingreso de las 500 personas que aguardaban pacientemente fuera del estadio. La fiesta fue total.

Rápidamente, los fanáticos coparon casi en su totalidad una de las tribunas del Estadio Municipal y pudieron presenciar los últimos minutos de la práctica del equipo chileno, que a esa altura realizaba un fútbol reducido.

Alegría total en Calama. La última vez que la selección mayor y con sus principales figuras había estado en la ciudad fue en 2008 bajo el régimen de Marcelo Bielsa, aunque aquella vez fue hermetismo total. En esta oportunidad, los calameños agradecen la gentileza.