Varela sonríe, tras una expedición histórica.
El MercurioSANTIAGO.- Juan José Varela fue el montañista más joven que el pasado 18 de mayo junto a otras nueve personas llegó al punto más alto del planeta: la cima del monte Everest.
Este hombre de 29 años confesó que sintió miedo e incluso temió por su vida. Pero todo quedó en el olvido tras alcanzar el objetivo final junto a la expedición liderada por Rodrigo Jordán.
"Toti", como le dicen sus más cercanos, es ingeniero de profesión y relató a Emol que estas dificultades hacen aún más emotivo lo que realizó en esta travesía, una verdadera hazaña que será muy difícil de repetir en el futuro.
"Lo que sucedió hace que todo sea más especial. Yo no soy montañista, lo mío es la ingeniería, por lo tanto tengo menos dedicación que otros que llevan años haciendo esto y tienen mucho recorrido", dijo Varela.
El joven escalador señaló que las dificultades que se viven durante este trayecto son muy fuertes, porque en cualquier momento el escenario puede cambiar y ahí las cosas toman un rumbo desconocido. Esta situación estuvo a punto de suceder cuando llegaron a los 7.300 metros, porque debido a problemas físicos estuvo a un paso de suspender su recorrido.
"Uno se cuestiona mucho lo que va pasando. Para nosotros el viaje fue ideal en el sentido que no hubo ninguna muerte en el equipo ni lesiones graves, pero la verdad es que casi siempre en estas expediciones hay fallecidos. Por ejemplo, a las dos semanas de nuestra llegada murió un 'sherpa' (ayudantes de las expediciones en el Everest), quien se cayó en una grieta. Entonces, ahí te preguntas si realmente vale la pena lo que estás haciendo. Todo es increíble, pero cuestionas hasta qué punto estás dispuesto a correr el riesgo de morir", reflexionó.
Varela se entusiasma cuando recuerda los instantes que vivió en el Everest. A pesar de todos los peligros, asegura que siempre tuvo la convicción de continuar y tomar este duro desafío.
"En ningún momento me arrepentí de haber ido, pero sí hubo lugares donde tienes mucho susto que te vaya a caer una avalancha encima, sobre todo desde el campamento base al primer campamento que está en los 5.300 metros, porque ahí te cae un pedazo de hielo y no la cuentas", indicó "Toti".
Para el deportista chileno, tomar la decisión de ir a conquistar los 8.848 metros de la cima del Himalaya no es algo fácil, y para su entorno tampoco. Por esta razón que cuando anunció el inicio de su aventura, lo menos que le dijeron fue que no sabía lo que estaba haciendo.
"Cuando les dije a mis amigos, ellos no lo podían creer. Me decían que era algo sin sentido, todos me decían que estaba loco, pero en mi familia fue distinto. Mi mamá me apoyó siempre, encontró que era algo totalmente increíble", reconoció.
A pesar de los inconvenientes y los peligros que vivió, Varela recordará esta hazaña por el resto de su vida, con la convicción de saber que hizo historia y que será recordado para siempre como uno de los héroes que subió hasta la cima del monte más alto del planeta.