VARSOVIA.- El jefe de la organización polaca de la Eurocopa, Marcin Herra, aclaró que los los gritos racistas escuchados en un entrenamiento de la selección de Holanda en Cracovia procedían de una persona aislada entre 25.000 hinchas entusiastas y respetuosos.
"Una persona entre 25.000 no puede arruinar la fiesta. Vamos a seguir este tipo de incidentes de manera muy atenta", declaró este viernes a los periodistas.
Según Van Bommel, se escucharon "gritos de mono" en un entrenamiento, en declaraciones a De Telegraaf, confirmando la naturaleza racista del incidente, pese a que la Unión de Asociaciones Europeas (UEFA) estimó en un primer momento que se trataba de una protesta contra el propio organismo.
"Vamos a hablar de ello tranquilamente con la UEFA, para conocer cómo fue todo y evitar la escalada de este tipo de situaciones", declaró Herra.
"Polonia es un país muy hospitalario y abierto. Según la gente de la UEFA, los entrenamientos de los equipos en Polonia son los más agradables de todos los torneos disputados hasta el momento", afirmó.
Según la ministra polaca de Deportes, Joanna Mucha, "este incidente fue eclipsado por 24.000 hinchas que no lo apoyaron y que se enfrentaron a un pequeño grupo".