PUERTO LA CRUZ.- Está todo listo para que a partir de las 18:35 horas la selección chilena salte al terreno del José Antonio Anzoátegui para enfrentar a su similar de Venezuela. Los entrenadores ya definieron sus alineaciones, los hinchas adquirieron sus boletos y la seguridad fue planificada con antelación.
De hecho, serán más de 3.000 los efectivos policiales que estarán a cargo de resguardar el orden dentro y fuera del perímetro del estadio. Así, 1.200 hombres se dividirán en el interior del recinto deportivo para prevenir cualquier incidente, mientras que los otros 1.800 se ubicarán en las afueras del coliseo.
Además, las principales calles que llegan al José Antonio Anzoátegui serán cortadas al tránsito vehicular desde muy temprano. Incluso hay algunas que desde anoche quedaron libres de automóviles. Todo con el fin de hacer expedito el ingreso de los buses de los equipos hasta la puerta misma de sus respectivos camarines.
En los hoteles de concentración la seguridad también es brutal. Fuerzas especiales de distintas divisiones, entre las que se cuentan antibombas y antiterrorismo, resguardan las entradas de los recintos donde duermen ambos equipos. Los efectivos de la fuerza pública portan desde rifles hasta metralletas.
Las puertas del estadio serán abiertas para la fanaticada a las 13:00 horas locales, es decir cinco horas y cinco minutos previo a la hora del compromiso, con el objeto de no provocar grandes aglomeraciones en los accesos.
Seguridad total. Así podría describirse el gran operativo que montó la policía venezolana de cara al duelo con la "Roja", porque el país anfitrión de este compromiso clasificatorio quiere mostrar su mejor cara al continente.