Así quedó el estadio de Puerto La Cruz luego del apagón.
Marco Muga, El MercurioPUERTO LA CRUZ.- No sólo en la cancha Chile superó a Venezuela la tarde del sábado. Y es que la "Roja" de Claudio Borghi tuvo que sobreponerse a un sinnúmero de situaciones anómalas que a ratos incomodaron la estadía de la selección en tierras llaneras.
De hecho, una vez finalizado el encuentro ante el combinado "Vinotinto", el presidente del fútbol chileno, Sergio Jadue, señaló a la transmisión oficial que "ocurrieron cosas extrañas" durante la estadía en Puerto La Cruz del equipo comandado por el "Bichi".
Todo se fue a negro
Para el viernes a las 18:00 horas estaba programado el reconocimiento de cancha de la selección nacional. Según lo acordado, la "Roja" llegó al Estadio José Antonio Anzoátegui y comenzó a realizar el trabajo en cancha.
Al cabo de exactos 50 minutos, las luces que iluminaban la cancha se cortaron repentinamente, mientras delanteros y volantes remataban a portería. Con ello, obligatoriamente se tuvo que poner punto final a la sesión y devolverse al hotel de concentración.
Si bien el cuerpo técnico trató de ponerle paños fríos a la situación argumentando que ese era el tiempo pactado, el apagón igualmente llamó la atención. No era la forma de avisar que el tiempo de práctica se había agotado.
Para la anécdota se repitió en el propio hotel de Chile donde también se cortó la luz en tres ocasiones. Pese a las suspicacias, las fallas se atribuyeron a problemas en la zona cercana al lugar de concentración de la escuadra nacional.
Otro hecho registrado antes de la práctica también llamó la atención: el jefe de turismo de la zona quería prohibir el uso de zapatos de fútbol para "no dañar el césped", siendo que el equipo llanero entrenó toda la semana sin ese tipo de requisitos. La situación no pasó a mayores gracias a la gestión de parte del staff que trabaja junto al cuerpo técnico.
¿Y las llaves?
El duelo ante Venezuela se jugó a las 18:05 horas locales. Como de costumbre, la utilería llega con bastante antelación al recinto deportivo. Los hombres chilenos que realizan aquella labor estaban listos y dispuestos para preparar todo en la afueras de estadio a eso de las 15:00 horas, salvo por un pequeño detalle.
Las llaves del camarín de la "Roja" no aparecían. El encargado del estadio corría de un lado para otro intentando dar con el paradero del objeto que abriría las puertas del vestuario número uno del recinto deportivo. Finalmente y tras 40 minutos de exhaustiva búsqueda, el manojo de llaves fue encontrado y con eso la utilería pudo ingresar.
El doping que no fue
Según las normas de la FIFA, dos jugadores por equipo deben realizar el control antidrogas una vez finalizado un compromiso oficial. En un encuentro de carácter internacional, un médico autorizado por el ente rector del balompié mundial es el que lleva a cabo el tratamiento.
Sin embargo, para este duelo clasificatorio el doctor jamás llegó al estadio. La Federación Venezolana de Fútbol propuso que su propio especialista realizara el doping. La respuesta de la dirigencia chilena fue un rotundo "no". Todo quedó consignado en el libro del veedor oficial.
El himno chileno a medias
"Puro Chile es tu cielo azulado" cantaban los jugadores de la selección nacional mientras el público venezolano pifiaba a más no poder. Y en eso estaban cuando repentinamente el himno patrio lo cortaron a la mitad. Pese a ellos, algunos jugadores y casi todos los hinchas criollos siguieron entonándolo.
En el estadio mismo durante la previa del encuentro se respiraba un ambiente extraño hacia la selección. De hecho, el locutor oficial, una vez que el equipo de Sánchez, Suazo y compañía llegó al estadio, gritó por los altoparlantes: "Bienvenidos amigos chilenos, aunque hoy les daremos una paliza".
Artilugios más o menos, lo cierto es que la "Roja" logró sobreponerse a todo y hacer oídos sordos a las artimañas con que Venezuela intentó sacar provecho extradeportivo. Porque al final, fue Chile el que se quedó con los tres puntos.