Ziomara Morrison hace historia en Estados Unidos.
El MercurioSANTIAGO.- La noticia impactó al mundo del básquetbol chileno. En febrero, tras brillar en el Burgos de España, Ziomara Morrison acordó su arribo a la WNBA, la máxima competencia de este deporte en la rama femenina. Hasta acá, uno de los hechos deportivos que han marcado el 2012 en nuestro país.
Y el 20 de mayo, Morrison, de 23 años y 1,93 de estatura, hizo su debut jugando por San Antonio Silver Stars. Fueron apenas 8,7 segundos en cancha, pero suficientes para marcar un antes y un después para el baloncesto nacional.
Desde Estados Unidos, la jugadora analiza sus primeros momentos como miembro de la liga más importante del básquetbol femenino, con el deseo de convertirse en la referente que abra las grandes puertas del mundo para Chile en este alicaído deporte.
"Obvio que me gustaría ser esa persona", comenta Morrison en medio de las numerosas giras que efectúa junto a su equipo por todo Estados Unidos, durante el exigente calendario de la WNBA.
Comienzo ascendente
Tras siete partidos, Morrison luce estadísticas muy menores, pero considerando que es una novata y que no había tenido el roce del baloncesto estadounidense tras jugar durante un par de años en España, la curva es ascendente.
La chilena ha participado de todos los encuentros y en su último duelo anotó 12 puntos, un claro indicio que el coach Dan Hughes poco a poco está confiando en sus capacidades, dándole más minutos y responsabilidades.
Lo primero para Morrison era ganarse la confianza del entrenador y de entrar en la rotación habitual, ya que siempre ha ingresado como suplente jugando muy poco. "Acá me recibieron todos muy bien. Desde el principio me sentí muy acogida por las jugadoras y en los primeros entrenamientos noté bastante la diferencia, pero me he ido acostumbrando bien", explicó.
Agrega que "el entrenador me ha dicho que debo tener paciencia ya que jugaré poco al principio, porque aún estoy atravesando el proceso de adaptación. Tengo que seguir trabajando mucho, con paciencia y sabiendo que lo voy haciendo bien".
También aclaró que no la miraron extraño en Estados Unidos por venir de un país con nula historia en el básquetbol y explica que la preparación de los encuentros es sumamente meticulosa. "Los entrenamientos me encantan. Son largos, entre 10 de la mañana hasta las 14 horas aproximadamente, dependiendo del día que tenemos partido. Existe mucho trabajo especifico, tanto individual y como en equipo, se aprende muchísimo todos los días", comenta.
Sus virtudes
En Estados Unidos, la jugadora chilena es valorada por su estatura y por su posición natural de pívot, algo que escasea actualmente no sólo en la WNBA, también en la NBA.
La nacional es la más alta de su equipo con su metro y 93 centímetros, y poco a poco debería tener más participación debido a esa ventaja y ella lo reconoce como una de las razones que la llevaron a jugar en tierras estadounidenses.
"Claro que me ayudó este factor, ser la pívot referente del equipo y destacar en el campeonato español fueron fundamentales. De no haber sido así, la historia sería seguramente distinta", revela.
"Yo valoro positivamente lo que estoy sintiendo, todo lo que he pasado me ha preparado para estar donde estoy ahora. Siento que es un gran orgullo estar representado a mi país en la mejor liga del mundo", señala con orgullo.
Lo que viene y sus objetivos
Morrison ya es parte de la rotación de las Silver Stars y en su último partido ante Seattle Storm logró su máximo de puntos y minutos, con 12 y 15 respectivamente. Además convirtió tres de cinco lanzamientos desde la cancha (dos triples), los cuatro tiros libres que ejecutó y tomó dos rebotes ofensivos.
La nacional no sabe como calificar el momento cuando ingresó por primera vez a una cancha en Estados Unidos vistiendo la camiseta de San Antonio. "Fueron muchos sentimientos juntos cuando debuté. Es muy difícil explicarlo como un sentimiento único, pero fue algo espectacular", comentó.
Por último trazó sus objetivos, siendo muy consciente de su realidad en su año de novata. "Lo primero es ganarme más minutos en la cancha, jugar regularmente en cada encuentro", explica. Además, clarificó que el objetivo del equipo es "ganar el campeonato", aunque esa misión es más complicada, ya que comenzaron la temporada con récord de tres victorias y cuatro derrotas, lejos de las grandes candidatas Minnesota Linx (9-0), Los Angeles Sparks (7-1) y Chicago Sky (7-1).