Manuel Herrera, El Mercurio
SANTIAGO.- Ya han pasado dos meses desde que Mario Lepe fue cesado de su cargo como director técnico de Universidad Católica, pero el ex capitán aún no olvida al cuadro de sus amores.
Sin embargo, explica que aún no entiende bien los motivos por los que lo sacaron de la banca, ya que la dirigencia cruzada siempre declaró que le daba todo su apoyo. Pero todo cambió cuando la UC fue eliminada de la Copa Libertadores.
"Hubo presión, no sé, muchas cosas pasaron en dos días. Yo también lo encontré raro pero son decisiones y uno tiene que asumirlas simplemente. No he tenido contacto con dirigentes desde el día que me fui. No me fui con rabia, pero sí muy triste", señala Lepe en conversación con 24 Horas.
El otrora portador de la jineta en el elenco de la precordillera aclara que "salí del club para distender un poco la presión que había. El hecho de salir de Católica es difícil, complicado, no por nada llevaba 31 años en el club. Cometimos muchos errores, pero hicimos varias cosas buenas también".
Uno de los aspectos que más se le cuestionó a Lepe fue la poca autocritica que demostraba tras los partidos. Sin embargo, él comenta que "la autocrítica la tuvimos siempre, el problema era que yo no la decía a los medios, la comparto primero con el cuerpo técnico, después con el plantel".
El DT sabe que después del fracaso su relación con la hinchada pudo verse afectada, ante lo cual señala que "el último partido que dirigí en San Carlos no escuché tantas pifias. Sí por twitter, pero no tanto en la cancha".
Finalmente, y proyectando su futuro, explica que le han llegado un par de ofertas para dirigir, ya sea de Primera A como de la B.