Reuters
MIAMI.- Aunque aún está algo resentido de unos fuertes calambres en las piernas, LeBron James aseguró que estará listo para ayudar a Miami Heat en el quinto partido de la final de la NBA ante Oklahoma City Thunder de este jueves, juego que podría ser decisivo en sus aspiraciones de ganar un primer anillo de campeón.
Visiblemente Acalambrado, James debió mirar desde la banca los últimos 55 segundos del cuarto encuentro jugado la noche del martes, ganado por el Heat por 104-98, para tomar una importante ventaja en la serie de 3-1.
"Sentí algo de impotencia no poder estar en el terreno ayudando a mis compañeros a contener a Oklahoma City", dijo LeBron este miércoles, al terminar la práctica del equipo en la American Airlines Arena de Miami.
James sintió un primer tirón en las piernas a cinco minutos del final, y tras una breve estancia en la banca recibiendo masajes, regresó a la cancha sólo para salir poco después apoyado en dos de sus compañeros.
No obstante, encestó un grandioso triple que marcó el camino final del Heat hacia la victoria.
"Si estás limitado, ya sea lesionado o acalambrado, y convierte ese tiro, entonces ese es el tiro más grande de su vida, y LeBron lo consiguó para nosotros, sellando la suerte del partido", indicó Dwyane Wade, el inseparable compañero de James en el rectángulo.
