El balón pasó lejos de las áreas.
AFP
SANTIAGO.- Parecía sellado el partido en favor de Boca Juniors. A cinco minutos del final ganaba 1-0 a Corinthians. Pero vino un cambio.
El técnico de los brasileños, Tite, mandó a la cancha a Romarinho que a 1 minuto de estar en el terreno (85') anotó el 1-1 definitivo en la primera final de la Copa Libertadores en La Bombonera.
Y la igualdad llegó a sólo 12 minutos de la apertura que se sentenció de los pies de Facundo Roncaglia a los 73'.
Fueron los minutos más atractivos de un duelo cerrado, a veces abúlico y sin muchas llegadas en los pórticos, que se luchó más en el medio terreno de juego.
Corinthians apostó a esperar a los xeneizes y cuando tuvieron el balón en su poder intentaron manejarlo, hacerlo rotar y no entregárselo fácilmente a los argentinos.
Por el otro lado, el cuadro de la franja amarilla buscaba con balones largos y pases a las espaldas de los centrasles romper el cerco brasileño. Y les costó, sobre todo porque su conductor, Juan Román Riquelme estuvo bajo y a ratos se dedicó más a pelear con el árbitro chileno Enrique Osses, que incluso le puso amarilla a los 41'.
Los atacantes trasandinos (Silva y Mouche) poco hicieron también. Tanto que ambos fueron reemplazados en el segundo tiempo.
No fue el mejor partido, ambos equipos quedaron en deuda y tienen mucha tarea para el próximo miércoles en la vuelta que definirá al campeón 2012 de la Copa Libertadores.