Los primeros abrazos para O'Higgins que vistió de blanco.
José Alvújar, El Mercurio
SANTIAGO.- O´Higgins le tomó la mano a la Universidad de Chile. Ya le había propinado un 3-0 en la fase regular y ahora volvió a batirlo y nada más que en la primera final del Torneo de Apertura 2012.
Lo de este jueves no fue tan expresivo como el sábado 25 de febrero, fue sólo un 2-1, pero que le sirvió eso sí para tomar el primer sorbo de la copa que tendrá a su dueño definitivo el próximo lunes en el Estadio Nacional.
Fue sólo la ida, pero el conjunto de Berizzo sabe cómo jugarle y hacerle daño a la U. Le toma las bandas y apuesta a ganar las espaldas de los defensas.
Y fue rápida la apertura de la cuenta en El Teniente. Cuando recién se jugaba 1 minuto de partido, Juan Rodrigo Rojas aprovecha un error de Matías Rodríguez, apuró, entró al área y con clase se la puso al segundo palo de Johnny Herrera.
Esos primeros minutos de duelo fueron todos para los locales, quienes tuvieron el segundo tanto a los 7', pero el horizontal dijo no, cuando él portero azul sólo miraba.
Eso despertó al campeón chileno. Comenzó a tener la pelota Marino y empezó a acercarse al arco de Marín. Justamente el argentino marcó el empate y con un golazo.
El 8 de la U recibió un centro en el área y de volea agarra la pelota, cuenta con la ayuda de un defensa, pero el gesto técnico fue extraordinario para igualar a los 28'.
De ahí vino un constante ir y venir de dos equipos que ocupan el vértigo para crear peligro en el área rival, aprovechando las bandas y las espaldas de los defensas.
Y justo cuando el equipo de Sampaoli jugaba mejor, se acercaba al segundo, vino el 2-1 para el elenco rancagüino. Centro desde la derecha y en el segundo palo aparece destapado Alejandro López, el argentino se lanza al piso para alcanzar el balón y con un puntazo bajo batió a Herrera. Una jugada de puro fútbol, iniciada por un costado y terminada por el otro.
La U intentó reaccionar, pero O'Higgins siempre bien parado en defensa y marcando a los jugadores clave del campeón de la Sudamericana no le permitió el empate.
Y pudieron ser 3 los goles del local. Cuando el reloj marcaba el minuto 90, Enzo Gutiérrez enfrentó solo a Herrera, pero el arquero se juega todo y alcanza a robarle el balón a la figura de los celestes.
Buena primera final en Rancagua, a gran ritmo, bien jugada y con dos equipos con esquemas y fútbol muy parecido. Es recién el primer acto, pero el telón se cerró con un paso adelante de O'Higgins que está cerca de alcanzar la primera corona de su historia.