Eduardo Berizzo, el DT "bielsista" que revolucionó a O'Higgins de Rancagua

SANTIAGO.- Era una oportunidad histórica para O'Higgins de Rancagua y estuvo a tres minutos de escribir un hito sin igual en sus 57 años de existencia. Ese camino lo pavimentó un argentino, que ya conocía del fútbol nacional y que en este Torneo de Apertura demostró su valía como entrenador. Se trata de Eduardo Berizzo, artífice de la gran campaña rancagüina.

El argentino llegó al "Ohí Ohí" con poca experiencia como entrenador principal de algún club. De hecho, los celestes son la segunda institución donde Berizzo hace de DT. Antes, un irregular paso por Estudiantes de La Plata, donde no alcanzó a durar un año, fue el lugar donde el "Toto" hizo sus primeras armas en solitario.

Es cierto, entre 2007 y 2010 el ex defensa central fue el ayudante de Marcelo Bielsa en la selección chilena. Fue la mano derecha del rosarino y de él aprendió mucho. Ahí se empapó del fútbol de ataque, presión constante y trabajo riguroso. Hoy Rancagua ve los frutos de esa experiencia adquirida.

Ninguno de los 53 entrenadores que antes pasaron por la institución pudieron llevar a este club a un final de un torneo o a un subcampeonato de Primera División. Porque ni Roberto Hernández, Gerardo Pelusso, Nelson Acosta, José Sulantay, Luis Santibáñez, Leonardo Bedoya, Ladislao Pakozdi, José Pérez o el propio Jorge Sampaoli pudieron alcanzar la altura que consiguió Berizzo en este certamen.

Y el argentino realizó un trabajo silencioso. Sin grandes exigencias y con cercanía a sus jugadores. Al ex integrante del cuerpo técnico de la Roja se le nota cómodo en Chile. En Rancagua aún más. Los forofos del "Capo de Provincia" lo apreciaron desde el primer día. Por el fútbol ofensivo y, principalmente, porque jugando bien o mal, nunca renunció a buscar el arco contrario.

Incluso Berizzo se ganó el cariño de los hinchas celestes al finalizar segundo en la fase regular del Apertura y conseguir la participación de O’Higgins en el quinto torneo continental de su historia. El DT y su equipo jugarán la Copa Sudamericana de este año y con ello pusieron fin a diez años de la institución alejada de la arena internacional.

Es Eduardo Berizzo, un cordobés nacido hace 42 años en Cruz Alta, que llevó a O'Higgins a una altura insospechada y con la misión de tener una revancha para entregarle a Rancagua lo que durante 57 años está esperando: una copa de campeón y dar una vuelta olímpica.