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Tour de Francia: Wiggins y Froome animan duelo que hasta salpica a sus novias

Quienes marchan en la caravana hablan de la mayor fortaleza del segundo, pero su calidad de "gregario" lo tiene atado de pies y manos ante el liderazgo de su compañero y líder en el equipo Sky.

13 de Julio de 2012 | 14:17 | EFE/Emol

ANNONAY, Francia.- "No entiendo la táctica del Sky, todo el mundo ve que Froome es más fuerte que Wiggins". Las palabras del belga Jurgen van den Broeck resumen el sentimiento general del pelotón del Tour de Francia, que comienza a especular con una batalla interna en el seno de la formación británica.


Como Hinault y Lemond en 1986; como Riis y Ullrich en 1996; como Contador y Armstrong en 2009.


Chris Froome, de 26 años, es segundo en la general a 2:05 de Bradley Wiggins, maillot amarillo, 32 primaveras y favorito para convertirse en el primer británico en ganar el Tour. Pero la sensación que se desprende de la montaña es que Froome es más fuerte que Wiggins y que lo único que le impide correr para ganar el Tour es la fidelidad a sus colores.


En el pasado, el guión del equipo siempre se ha impuesto sobre las aventuras personales. Bernard Hinault lo vivió en 1985 y en 1986 con el estadounidense Greg Lemond.


"Nosotros teníamos un pacto, no había ningún problema", recuerda ahora el quíntuple ganador del Tour, que olvida la tensión que se vivió entonces en el equipo La Vie Claire.


Lemond trabajó para que Hinault ganara su quinto Tour en 1985 pese a todos los problemas que tuvo el francés; Hinault fue menos claro al año siguiente cuando el equipo rodaba ya para el estadounidense.


"No creo que Froome ataque a Wiggins, pero si lo hiciera pienso que ganaría el Tour", asegura "el Tejón". "En la montaña es más fuerte y las diferencias contrarreloj no son tan grandes entre ambos", agrega.


El ataque de Froome en el ascenso a La Toussuire, en la única llegada en alto de los Alpes, dejó la sensación de que el más joven es el más fuerte.


"Si Wiggins falla, bastará con soltar las riendas de Froome, que parece una bestia encajonada", asegura Laurent Jalabert.


Wiggins y Froome ya vivieron esta situación en la Vuelta de España del año pasado. El primero era jefe de filas, pero la carretera puso al segundo como el más propicio para ganar. La decisión se tomó algo tarde y finalmente la Vuelta se les escapó por 13 segundos.


Los dos al podio


Por el momento, en el equipo Sky todo parece dispuesto para dar la sensación de que reina la calma.


El director del equipo, Sean Yates, reiteró que las cosas están claras entre los dos líderes y que trabajarán por Wiggins mientras que esté por delante en la general. Aunque la situación puede evolucionar.


"Nuestro objetivo es ganar el Tour. Lo más fácil es apostar por el maillot amarillo, pero si sucede algo en los Pirineos, Froome se convertiría en el líder", afirmó el técnico, que señaló que les da lo mismo tener a dos hombres en el podium de París.


Pero la paz de fachada denota tensión en el interior. El mejor indicador fueron las redes sociales donde, a basta de comentarios de los interesados, fueron sus parejas sentimentales las que alimentaron la polémica.


La de Wiggins abrió fuego al apuntar la falta de solidaridad de Froome con su novio. "Pongo a Mick Rogers y Richie Porte como ejemplos de un auténtico esfuerzo desinteresado y de un auténtico profesionalismo", escribió en Twitter.


A Catherine Wiggins le faltó citar al hombre que estuvo hasta el final con Wiggins en la subida, un olvido a todas luces interesado.


Poco tardó la novia de Froome en contestar en la misma red social: "Si quieres lealtad, toma un perro Froome (sobrenombre que recibe el británico),... una cualidad que yo aprecio y de la que algunos se aprovechan", escribió Michelle Cound, la novia de Froome.


El cruce de "twitts" prosiguió durante la noche hasta que, paradójicamente, fue la esposa del polémico Mark Cavendish quien vino a poner calma: "Dejadlo, poneos a haced un puzzle u otra cosa".

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