EFE
LONDRES.- El tiempo debe volver "a condiciones más normales" para el verano inglés a partir de la próxima semana, con algo más de sol aunque no se descartan chubascos, según el parte publicado por el Met Office a nueve días de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Después de haber registrado de abril a junio el periodo más lluvioso de la historia, seguido por precipitaciones de mayor o menor intensidad en julio, los expertos esperan una mejoría y una subida de las temperaturas a valores más normales en los próximos días.
La tendencia está "más cerca de las condiciones promedio para julio que del panorama frío y húmedo registrado en lo que va de mes", precisa el servicio meteorológico del Reino Unido en sus previsiones de cara a los Juegos que se llevarán a cabo del 27 de julio al 12 de agosto.
Sin embargo, no hay que hacerse muchas ilusiones porque históricamente, en promedio, la temperatura en julio es de 18 grados y hay 11 días de lluvia.
Para agosto, "lo más probable es que el tiempo siga siendo variable". "Pueden presentarse algunos chubascos puntiales pero en general las condiciones no deberían ser tan malas como lo que hemos visto en lo que va de verano", agregó.
"A pesar de todo, parece poco probable que haya un largo periodo de calor y sol", advirtió no obstante el Met Office en sus previsiones hasta el 15 de agosto.
Los organizadores de los Juegos han admitido que la climatología es un "reto" porque podría impedir el desarrollo normal de algunas pruebas al aire libre, como el remo o la equitación, que generalmente no se disputan bajo la lluvia.
"He bromeado en el pasado sobre la posibilidad de poner un techo a todo el país", dijo Sebastian Coe, el doble campeón olímpico que preside del comité organizador (LOCOG) en una rueda de prensa en el parque olímpico de Stratford, admitiendo que estaban ultimando planes de contingencia.
En todo caso, la recomendación para los espectadores que asistan a las pruebas al aire libre es que lleven ropa adaptada para lluvia y botas de agua para sortear los eventuales barrizales.
En todo caso, la posibilidad de que la lluvia enturbie los Juegos es un negocio para las casas de apuestas. En Ladbrokes, la mayoría de los postores se inclinan por una ceremonia inaugural pasada por agua. En otra casa, Coral se aceptan apuestas sobre si la lluvia opacará la final masculina de los 100 metros en el estadio olímpico, o incluso sobre si obligará a cancelar toda una jornada de atletismo.