LONDRES.- El sábado pasado el chileno Tomás González cumplió una brillante actuación en la clasificación de la gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Metió por primera vez al país en una final de la especialidad y en dos categorías: Suelo y salto.
De ambas series, en la que obtuvo mejor resultado y por ende la que lo tiene con mejor perspectiva de cara a las finales del domingo y lunes, es la segunda de éstas. Ahí, concluyó tercero con las mejores marcas de su carrera.
Fueron dos saltos los que realizó. En el primero marcó 16.433, su más laureado score. En el segundo hizo 15.866, promediando 16.149.
Pero, ¿Qué y cómo son estos saltos? El propio Tomás González los explicó a Emol en Londres.
"El primero se llama Lu Yufu o triple Carpado hacia atrás y que es la entrada de rondat (un ejercicio similar a la rueda) del caballete, lo que en salto se llama Tsukahara y que consiste en un rondat y después dos mortales carpados hacia atrás. Lu Yufu porque es el nombre del primer gimnasta que presentó ese salto", apunta el deportista nacional.
Este movimiento, que fue con el que logró mejor marca el sábado, tiene un puntaje de entrada de 17.0. "Todos los ejercicios en la gimnasia están codificados y tienen un código de puntuación, éste es de 17.0, o sea entras con ese score en tu participación", agrega González.
El segundo salto es el Yurchenko con 2 giros y medio. "Éste es un rondat hacia el trampolín, rebotando de espaldas hacia el caballete, chocando con los brazos y después de un flic flac, van los dos giros y medio".
Según el gimnasta este mismo ejercicio lo estuvo practicando, pero con tres giros con la idea de patentarlo, pero "la verdad es que aún no lo tengo bien preparado para poder competir.
Con éste el puntaje de entrada es menor, es de 16.6, "por eso también tuve más baja marca en la clasificación, además la caída del primero fue mejor, en el segundo pisé fuera de las líneas demarcadas en la colchoneta y la ejecución también no fue muy buena, me faltó un poco de giro para terminar los dos giros y medio".
La idea de González es no cambiar y por eso ha seguido practicando estos movimientos. En el suelo la rutina tampoco cambiará.