Luciano Civelli mejoró con respecto a su debut con la camiseta de la U.
AFPSANTIAGO.- En Japón, a más de 17.000 kilómetros de distancia con Chile y a más de 20 horas de vuelo, Universidad de Chile no pudo conquistar un nuevo título internacional. Porque este miércoles los azules la remaron desde atrás para llegar a los penales y ahí cayeron con el Kashima Antlers, que se quedó con la Suruga Bank.
Desde hace un tiempo que el fútbol de Japón dejó de ser menospreciado. Por eso no sorprendió que a los 18 minutos de partido Daiki Iwamasa le ganara a todos los defensas de la U y de cabeza pusiera el 1-0 tras un centro servido por Mitsuo Ogasawara.
La U, en la suya, salió a presionar y buscar el empate de inmediato. Sin embargo, a los 27' cayó el segundo para los nipones. Y fue un golazo. Porque Renato, uno de los brasileños que militan en el Kashima, sacó un zurdazo desde fuera del área, sin marca, para poner el 2-0. Era demasiado castigo para los chilenos.
Aunque, antes del descanso la U llegó al descuento. Y a pesar de que no fue por obra de uno de sus jugadores, el gol valió igual. Mena, como toda la madrugada chilena, ganó línea de fondo, sacó el centro e Iwamasa, el mismo japonés que había puesto el 1-0, la metió en su propio arco para estructurar el 2-1.
Poco después del gol azul Jorge Sampaoli decidió mandar a la cancha a Guillermo Marino por Ezequiel Videla. El cambio le hizo tremendamente bien al partido y sobre todo al conjunto laico. Porque el volante argentino comenzó a mandar en la cancha.
Ya en el complemento, los universitarios llegaron una y otra vez al arco del correcto Hitoshi Sogahata. La puntería no estaba afinada y por eso se demoraron 27 minutos de aquella fracción en igualar. Nuevamente Mena ganó línea de fondo y cuando se disponía a centrar le cometieron penal. Charles Aránguiz se paró al frente de la pelota y aunque el arquero japonés alcanzó a tocarla, el balón se fue al fondo de la malla. Era el 2-2 justiciero.
Y así se acabaron los 90 minutos. Y tuvieron que llegar a la definición por penales. Ahí, llegaron igualados hasta el 6-6. Nadie fallaba. Ni siquiera Johnny Herrera para la U. Hasta que llegó el turno de Francisco Castro, quien remató muy débil y poco colocado para que el portero rival contuviera. Luego, Daigo Nichi batió al meta azul y desató la euforia en las tribunas del Estadio de Kashima.
La U pagó caro el no poder cerrar el cotejo durante el tiempo regular. Porque pudieron convertir en innumerables ocasiones. Además, Sampaoli perdió su primera definición por un título.
Con la corona, los nipones desnivelaron en favor de su país el registro histórico de la Suruga. Porque se sumaron al FC Tokyo y el Júbilo Iwata como los clubes que se han quedado con la Suruga Bank en esa parte del mundo. Sudamérica se quedó con dos.