La increíble racha del tenista estadounidense que suma 17 derrotas seguidas

SANTIAGO.- Una verdadera pesadilla ha vivido en la temporada 2012 del ATP el tenista estadounidense Donald Young.

El jugador, hoy número 80 del ranking mundial, lleva 17 derrotas consecutivas (16 en primera ronda) y amenaza seriamente el récord de 21 caídas en línea, establecido por su compatriota Vince Spadea entre 1999 y 2000.

Young, una de las mayores promesas del tenis de Estados Unidos, tuvo una buena carrera como junior y se hizo profesional en 2004 con apenas 15 años (hoy tiene 23). En los medios norteamericanos era catalogado como el líder de la nueva generación, sin embargo nunca entregó lo que se esperaba de él, a pesar de ser invitado a casi todos los campeonatos importantes que se disputaban en Norteamérica.

Este lunes amplió aún más su racha insólita, tras ser eliminado en primera ronda del Masters 1000 de Cincinnati, ante su compatriota Jesse Levine, por 6-4 y 7-6 (2), quien provenía de las clasificaciones.

Young no ha ganado un partido desde el ATP 500 de Memphis en febrero, cuando venció al búlgaro Grigor Dimitrov por 7-6, 4-6 y 7-6. Desde entonces sólo ha sabido de derrotas en el circuito, acumulando la friolera de 17.

Su récord en el 2012 es de 2-20, su otra victoria fue en su estreno en el Australian Open, ante el polaco David Gojowczyk en cinco sets.

Empezó la temporada en el puesto 40° e incluso estuvo 38° en febrero (su mejor puesto histórico), tras un buen 2011 donde dio el salto desde los challengers hasta los torneos grandes. Allí destacaron su final en Bangkok (única como profesional) y los octavos de final del US Open (cayó ante Andy Murray en ambas ocasiones) y también fue capaz de vencer al mismo británico en Indian Wells.

El zurdo enfrentó a los medios tras la derrota ante Levine en Cincinnati y lamentó su momento, el cual está en boca de todos en el circuito. "Es difícil cuando no puedes ganar partidos desde hace mucho tiempo y ver que los tiros que normalmente haces siempre fallan", sostuvo.

"Esto es muy difícil para la confianza. En la temporada de arcilla tuve seis derrotas seguidas y eso no ayudó. Después pude haber jugado algunos challengers, pero preferí jugar torneos ATP. Soy un jugador sensible, que me baso mucho en lo que pasa en los partidos anteriores y eso es fundamental para mi autoestima", explicó.

Después de su fuerte caída, dejó de trabajar con los entrenadores de la USTA y decidió volver a entrenar con sus padres, Donald Sr. y lIlona Young, quienes lo manejaron anteriormente, aunque ahora también cuenta con la ayuda de Roger Smith, ex tenista profesional.

Young dice que sus problemas son en gran parte de la zona mental más que tenísticos. "Estoy golpeando bien la bola, sólo necesito tiempo para volver a competir bien y ganar partidos, en caso contrario estaría haciendo algo distinto", recalca.

Sus próximos torneos serán el ATP 250 de Winston-Salem y luego el US Open, un torneo que siempre lo apasiona y donde avanzó hasta octavos de final en 2011 .

"Siempre me gusta jugar el Open. A pesar de tener muy baja mi confianza por los resultados, estoy muy motivado de jugarlo. Allá cualquier cosa puede pasar, puede que haga 'clic' justo en esa semana y es realmente lo que quiero", concluye.

Young debe defender entre agosto y septiembre más de la mitad de sus puntos que aún lo mantienen dentro del Top 100. De no hacerlo, no sólo batirá el récord de Spadea, también deberá comenzar de nuevo jugando torneos pequeños hasta volver a meterse en el primer mundo de la gira ATP.