Pellegrini pide calma y que no se agrande este buen inicio en Málaga.
EFE
SANTIAGO.- Manuel Pellegrini no se confía tras el buen inicio de temporada del Málaga, que ganó su primer partido en la Liga española y en la fase de playoffs de la UEFA Champions League.
En conferencia de prensa, el DT chileno expresó que hay que mantener la calma en este instante, ya que aún es pronto para sacar cuentas alegres con este positivo arranque del elenco andaluz.
"Muy contento porque hicimos muy buen partido ante Panathinaikos y conseguimos un buen resultado. Aún así, el exceso de euforia no es bueno, ni tampoco el optimismo, porque todavía falta el partido de vuelta y hay que ir a jugar a Grecia a buscar una clasificación muy difícil", explicó el chileno sobre el buen resultado obtenido en la Champions ante Panathinaikos.
Agrega que "es un partido de 180 minutos que hasta el momento lo hemos sorteado bien, pero hoy día tenemos la mente puesta solo en el Mallorca, y ya veremos el domingo a la una y media de la mañana, cuando terminemos y pensaremos en el partido del martes".
Sobre este punto, Pellegrini criticó nuevamente la programación del partido ante Mallorca a las 23:00 horas de España, un horario poco común y que complica mucho la planificación.
"Esta claro que no es una hora normal para jugar un partido de fútbol, porque comienza a las 11, pero termina cerca de la una, y la gente tiene que llegar a sus casas y para muchos a lo mejor es un impedimento para venir al estadio. No sé los motivos por los que se puso jugar a esa hora", comentó el nacional.
Pellegrini cree que el equipo debe mantener esta línea en los próximos encuentros. "Hemos hablado muchas veces con el plantel desde el momento que clasificamos a Champions, va a ser una competencia europea que vamos a tener todas las semanas y la Liga va a seguir siendo el torneo más importante en cuanto a rendimiento. Hay que tener la misma mentalidad con la que entramos a jugar en Vigo y espero que la tengamos mañana ante el Mallorca", afirmó.
Por último, destacó al elenco de Joaquín Caparrós, que calificó de "muy díficil y que mantiene el mismo trabajo de la temporada pasada".