Jorge Valdivia habló de todos los temas en Brasil.
El MercurioSANTIAGO.- El volante chileno Jorge Valdivia dio una extensa entrevista en Brasil donde tocó diversos temas de su presente en el fútbol brasileño jugando en el Palmeiras.
En conversación con Globoesporte, el mediocampista nacional confesó un viejo anhelo: quiere ser comentarista deportivo cuando se retire de la actividad profesional.
"En Chile estudié la carrera de periodismo durante ocho meses, porque estaba muy interesado en el tema, me gustaba saber cómo funcionaba. Me detuve porque no podía relacionarlo con el fútbol y no tenía tiempo. Opté por el fútbol, pero tengo la intención de terminar la carrera cuando se me retire", explicó.
Agregó que su intención es tener un programa de televisión en el futuro. "Eso es lo que quiero, voy a comentar. En primer término ser comentarista y luego tener mi propio programa de televisión, con entrevistas y cosas así. Sería muy bueno. Pero en mi programa no habrá tiempo para lo extrafutbolístico, si un jugador tiene un mal partido, digo que jugó mal y no me va a preocupar lo que hace fuera del campo, eso no me interesa".
Sobre otros temas, Valdivia afirmó que nunca pensó en irse de Palmeiras cuando ocurrió el secuestro express que sufrió junto a su esposa Daniela Aránguiz en Sao Paulo.
"Yo no quería regresar a Chile después del secuestro, como decían por allí, pero la necesidad de estar cerca de mi familia fue lo que me hizo pensar eso al principio. Eso me hizo preguntarme si tenía sentido quedarse en Brasil, pero nunca me sentí inseguro después de lo que pasó", afirmó.
Sostuvo que "nunca necesité guardaespaldas ni autos blindados, así que nunca nos sentimos incómodos con eso. Todos los países tienen problemas, dificultades, peligros y riesgos. No sé si esto es peor. No era la violencia que me hizo pensar en irse, pero la necesidad de estar cerca de la familia".
El chileno se mostró "cansado" de los comentarios que se hacen fuera del fútbol sobre su vida, y confesó no estar "preocupado" de ese tipo de cosas, preocupándose sólo de sus amistades y familiares.
"Ahora sólo escucho a mis verdaderos amigos y familiares. En el mundo del fútbol es muy difícil hacer amigos, le preguntas a unos 500 jugadores, 350 dirán que no es fácil. Esto es muy egoísta y existen muchos celos, no es fácil. Yo soy muy amigable y para mí esa palabra es para quien entra a mi casa, sabe de mis padres y de mis hijos", comentó.
Por último, indicó que no siente "perseguido" por ser una personalidad tan especial para un futbolista y que cada cosa que hace es noticia, como cuando fue criticado por los hinchas de Palmeiras por cambiar su camiseta con un jugador de Flamengo.
"Me gustaría hablar más de lo que hacemos en el campo, pero a veces no hay otra escapatoria. Lo de la camiseta del Flamengo para mí no importa", comentó con rabia. Agregó que "los torcedores me pidieron que me quitara la camiseta porque les molestó, pero sólo eso. Las malas noticias siempre venden más que las buenas. Yo sé eso, estudié periodismo durante ocho meses, he hablado con mucha gente y sé lo que más vende, lo que importa y lo que no", concluyó.