RIO DE JANEIRO.- A menos de dos semanas de volver a vestir la 10 del Flamengo, Adriano vive su primera "recaída": una fiesta en la favela donde creció, una falta a la práctica sin aviso y un accidente automovilístico sacuden hoy el "idilio" con el club carioca y ponen en jaque el flamante contrato "por productividad".
Según reportan hoy medios locales, el "Emperador" faltó el lunes sin aviso a la práctica, organizó un "churrasco" -carne asada al carbón- en la casa de su familia, en la favela Vila Cruzeiro, se lo vio comprando bebidas alcohólicas en comercios del barrio y al final de la tarde se vio involucrado en un accidente en el que un motociclista fue atropellado, aunque sin gravedad.
Con los episodios, el jugador no sólo revive las sospechas que rondan a la dirección del club y a la hinchada sobre su capacidad real de recuperación, no tanto desde el punto de vista físico, ya que consiguió salir airoso de su segunda cirugía en el tobillo izquierdo, sino desde el lado emocional.
El lunes, Adriano tiró por la borda todo lo que intentó y se comprometió a hacer cuando firmó contrato con Flamengo por tercera vez en su carrera, el pasado 22 de agosto, y puso en tela de juicio la que él mismo calificó como "su última oportunidad para jugar profesionalmente".
Faltar a tres entrenamientos -lleva dos faltas- puede derivar en la rescisión automática del contrato, según está estipulado expresamente en el documento.
Comer carne quiebra la dieta rigurosa a base de ensaladas que venía siguiendo para perder diez kilos y estar en condiciones de jugar. Hasta el momento perdió sólo tres. El consumo de alcohol está fuera de discusión.
Cuando volvió a vestir la camiseta rojinegra, el propio jugador admitió las dificultades de volver a tener una vida "de atleta", pautada por reglas estrictas de conducta.
"No es difícil, pero cuando uno se acostumbra a hacer determinadas cosas acaba haciéndolo siempre, se convierte como en un vicio. Uno tiene que ser muy fuerte y decir 'no voy a hacer más eso', tiene que centrarse. Es mi última chance. Si fallo voy a hablar con mi familia y amigos: 'Gente, paré, acabó'", dijo en su momento el jugador.
El club aún no se pronunció sobre la situación. Según el portal UOL, esta tarde -hora local- el jugador tendrá una reunión con la dirección del club para dar su versión de los hechos e intentar explicarlos.
En el seno del "Fla", según el medio, el ambiente es tenso. Quienes no apoyaron el reciente fichaje del jugador, alegando que su dependencia al alcohol hacía casi imposible su recuperación real, aguardan la instancia clave para reforzar sus argumentos.
Mientras tanto, a Adriano se lo puede ver en la tapa de diarios y portales viviendo los mismos momentos difíciles que vivió en Corinthians y en Roma, sus dos últimos clubes, en los cuales la mala conducta, mucho más que las lesiones, lo llevaron a salir de ambos equipos por la puerta de atrás.
Y al igual que en ambas oportunidades, todo vuelve a depender de él mismo. Sus antecedentes no lo ayuda.dpa am dgm