SANTIAGO.- "No me gustan las declaraciones desubicadas, meterse en temas delicados. Pero bueno, es de Colo Colo y no puede esperarse otra cosa. Algunos no saben ni hablar. 'Losotros', 'los' estamos dando cuenta 'losotros', los jugadores... dicen". Así de categóricas fueron las palabras del delantero Mauricio Pinilla contra el plantel albo en la previa del Superclásico del 29 de abril de 2007.
Ese día el atacante de Universidad de Chile fue declarado "el personaje más odiado" por el plantel colocolino. Su dichos cayeron muy mal en Macul y así se lo hizo sentir en el partido el volante Arturo Vidal.
Durante el encuentro, donde albos y azules igualaron sin goles en el Estadio Nacional, Pinilla y el oriundo de San Joaquín estuvieron a un paso de terminar a los golpes.
La crónica del encuentro señala que Vidal trató de payaso a Pinilla y este le respondió duramente. "No me importa lo que diga (Vidal). Mi coeficiente intelectual es superior, soy más inteligente que él. Obviamente que como fue transferido a Alemania (al Bayer Leverkusen) se le han ido los humos a la cabeza. Demostró que es de estrato social bajo con las cosas que dice, como que puede pagarme el sueldo", sostenía tras el lance el nacido en San Miguel.
Desde ahí en adelante nunca más Vidal y Pinilla se volvieron a encontrar. Sin embargo, el destino les tenía preparado un nuevo encuentro.
El 26 de marzo de 2011 Chile enfrentaba a Portugal en el debut de Claudio Borghi como técnico de la "Roja". En la nómina destacaba el ex volante de Colo Colo y el ex delantero de la U, por ello se esperaba con ansias las declaraciones de ambos jugadores. "A Arturo Vidal sólo lo conocí en una pelea en el clásico. A Gary (Medel) no lo conocía... soy como el alumno nuevo, que no sabe con quién hablar. Aún no sé qué tema se puede tocar o no en el camarín, pero esto me gusta mucho. Me divierto mucho escuchando a los muchachos", decía en ese entonces el atacante.
En tanto, Vidal aseguraba que "todo está muy bien, no hay problemas con nadie y si estamos acá es para lograr cosas importantes por la selección".
Luego se reencontraron en los dos primeros cotejos de las Clasificatorias Sudamericanas para Brasil 2014. "Ahí la relación durante la convocatoria fue algo distante, pero siempre en buenos tonos", afirmó a Emol una fuente desde el interior del complejo Juan Pinto Durán.
Pero hoy el panorama es diametralmente distinto. Vidal y Pinilla zanjaron de raíz su desencuentro de 2007, y así se pudo apreciar en la práctica de este miércoles de la selección, de cara al duelo frente a Colombia.
Ambos jugadores se dieron tiempo para bromear, realizar competencias de remates al arco, e incluso abandonaron el entrenamiento abrazados y firmaron autógrafos a unos niños de la Fundación Debra.
Desde el recinto de la avenida Las Torres señalaron que "esta semana ha llamado la atención la buena onda que existe entre ellos. Trotan juntos, se ríen mucho, bromean... Parece que las diferencias pasaron al olvido".
Esto también lo avala las declaraciones de los volantes Braulio Leal y Marcelo Díaz, quienes aseguraron que "el ambiente del grupo está muy bien y el tema de la indisciplina esta cerrado. Sólo estamos pensando en el partido" del 11 de septiembre ante los cafeteros.
Es el momento del camarín rojo, ese que espera continuar soñando con el Mundial de Brasil y que no se hable de otra cosa que no sea fútbol...