Elm festeja el 4-4, los alemanes no lo pueden creer.
AFPSANTIAGO.- Incréible, insólito, espectacular. Cualquier calificativo se quedaría corto para describir el empate que consiguió este martes Suecia en su visita a Alemania, por una nueva fecha de la fase de grupos de las clasificatorias europeas al Mundial de Brasil 2014.
Sucede que los suecos caían sin apelación por 4-0 ante el elenco germano, que hizo de local en el Olympiastadion. Los hinchas que llegaron al recinto se regodeaban por la sinfonía de fútbol que mostraba su escuadra.
Sin embargo, y comandados por su ídolo y máxima estrella Zlatan Ibrahimovic, los amarillos comenzaron el camino a una igualdad que parecía imposible.
Antes, Miroslav Klose (a los 8' y a los 15'), además de Per Mertesacker a los 39' y Mesut Özil a los 56' habían puesto el marcador 4-0 favorable a los teutones.
Pero dicho está, el delantero del PSG francés puso el primer descuento a los 62' tras un buen cabezazo y poco después, a los 64', Mikael Lustig estrechaba aún más las cifras.
A los 76' Johan Elmander ponía el 4-3 y la ilusión se instalaba en la banca de Suecia. Y como la remontada ya era espectacular, no podía acabarse de otra forma: en los descuentos, a los 90', Rasmus Elm dijo que su equipo no se devolvía a casa con las manos vacías y que el marcador final sería 4-4. Resultado histórico. Hazaña para los libros.