HAWAI.- La triatleta chilena Bárbara Riveros consiguió este domingo la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Triatlón Off Road que se corrió en Kapalua, en la isla hawaiana de Maui.
La nacional sumó así el cuarto podio orbital de su carrera tras haber conseguido este año el bronce en el Planetario de distancias Sprint en Estocolmo y el bronce en el de longitudes olímpicas en Auckland; y el cetro en el de distancias sprint en Lausana 2011, abriendo además una enorme veta en su camino metálico pues confirmó su excelencia en las carreras a campo traviesa y bajo condiciones climáticas límite como las que reinaron hoy en Maui.
El triunfo de hoy en Hawai fue para la británica Lesley Paterson con 2hr.44,12 seguida de Riveros con 2hr.48,19 y de la sudafricana Mary Rabie con 2hr.53,56.
La chilena, con innatas condiciones de "escaladora"’ sobre la bicicleta, encontró en ello una base importante para sortear con éxito el difícil tramo de mountainbike. Riveros ya había tenido una primera experiencia en triatlones off-road cuando ganó una carrera de la especialidad hace un mes en España, en la que se impuso en la general de damas y varones. Y esta vez repitió el podio, pero ahora nada menos que a nivel global.
Riveros efectuó una excelente faena de punta a cabo, emergiendo primera de los 1.609 metros de agua con un crono de 25.24 minutos, mientras que la británica salió a 2.30 minutos de la chilena. La deportista criolla aprovechó bien su ventaja y salió rápido sobre la bicicleta para afrontar los 30.4 kilómetros.
Sin embargo, en el primero de los dos ascensos a una cima de 1.300 metros, Paterson le dio alcance y en adelante se fueron juntas en un emocionante codo a codo, hasta que en la segunda subida la europea sacó un segundo viento y logró sacarle a la chilena nada menos que 2.30 minutos, para luego en la bajada aventajarla en otros 30 segundos.
Así se mantuvieron, la británica adelante y la chilena a tres minutos, hasta bajarse de la máquina y comenzar un durísimo transitar por bosques tropicales y campos de piñas en el marco de 9.5 kilómetros de carrera pedestre con subida de 750 metros, llegando la chilena en este histórico segundo lugar.
La triatleta tuvo en esta competición su último apronte antes de afrontar el 11 de noviembre el 70.3 de Piedra Roja, que se alzará su primer Medio Ironman.