El meta recibió el cariño de la hinchada azul.
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SANTIAGO.- La edición 175 del clásico universitario entre la U y la UC
no pasó del empate sin goles, pero si dejó una figura que comienza a acostumbrarse a colocar su nombre entre los más destacados cada vez que ingresa a la cancha: Paulo Garcés.
El meta de los azules tuvo una jornada excepcional en el Estadio Nacional y fue clave para mantener su arco invicto durante los 90 minutos. Y su actuación no pasa desapercibida, ya que el portero se agigantó con la camiseta de la U ante nada más ni nada menos que el equipo donde se formó.
Garcés protagonizó momentos vitales en el compromiso: Tapó un "globito" de Tomás Costa, un remate de Matías Mier, un cabezazo de Daúd Gazale y un uno a uno a Nicolás Castillo.
Con ello el portero dejó en claro que el presente que vive no es casualidad. Lo demostró hoy en el recinto de Ñuñoa y ya lo había hecho en el duelo ante Emelec en Ecuador por la Copa Sudamericana.
Y la labor del arquero fue premiada al final del partido por sus hinchas, quienes le brindaron un aplauso cerrado y ya ven en él un sucesor seguro para cada vez que Johnny Herrera no pueda custodiar el arco universitario.
Pero a pesar del buen momento que vive en el conjunto de Jorge Sampaoli, Garcés tiene claro que tal vez su futuro no se encuentra en la institución azul para la próxima temporada, ya que reconoce que sus buenas actuaciones lo pueden llevar a convertirse en el titular indiscutido en algún otro club, algo que no podrá lograr en la U estando Herrera.
"Estoy muy contento por el trabajo que he hecho en el año. Si no se va Johnny voy a buscar un nuevo horizonte para poder jugar", expresó finalizado el encuentro ante su ex equipo.
Pero a pesar de lo que se de un futuro, lo que vive hoy Garcés no es más que un premio a su labor realizada y habrá que esperar para ver si repita cada vez que sea requerido por Sampaoli.
