PRAGA.- Molestia en el equipo español de Copa Davis debido a la velocidad de la cancha de Praga, donde se disputará la final ante la República Checa entre este viernes y el próximo domingo.
Además, los jugadores se molestaron por algunas declaraciones del equipo local, que especuló con la formación que colocará la escuadra hispana.
Nicolás Almagro comentó sobre las declaraciones del capitán Jaroslav Navratil, que dio a Feliciano López como segundo jugador del conjunto español de Copa Davis, que lo que diga "el otro vestuario", le entra "por un oído" y le sale "por el otro".
"Que piensen lo que quieran, yo tengo la confianza del capitán (Alex Corretja) y del subcapitán (José María Arenas) y lo que digan del otro vestuario me entra por un oído y me sale por otro. Voy a darlo todo en el entreno, y si no a apoyar al equipo como sea", dijo.
"La pista es realmente rápida, pero estamos listos para jugar. Es la misma para ambos y el mejor equipo es el que ganará. Si la FIT (Federación Internacional de Tenis) dice que está dentro de los baremos, poco más podemos hacer, solo dejarnos la piel sobre la pista y eso es lo que vamos a hacer", sentenció Almagro, que no dudó en afirmar que esta es la "semanas más importante del año".
Por su parte, David Ferrer, número uno español señaló que su equipo tiene varias "opciones" para ganar la serie.
"Es una eliminatoria muy difícil, porque jugamos en su casa y frente a buenos jugadores. Berdych es "top ten" y Stepanek puede jugar bien individual y dobles y está entre los "top ten" en dobles. La pista es mejor para ellos, pero es una final de Copa Davis y será una final muy competida. No tenemos problemas para jugar, es más rápida que las demás, pero tenemos nuestras opciones para ganar", añadió.
"Estoy con mucha confianza, es quizás la mejor temporada de mi carrera. Y espero que la final de la Copa Davis sea el cierre final de esta temporada", recordó el ganador del Masters 1.000 de París Bercy.
Ferrer rememoró la final de 2009 en Barcelona y el partido que ganó ante Stepanek en cinco sets. "Nunca podré olvidar ese partido, era mi segunda Copa Davis en casa y siempre será uno de los momentos especiales de mi carrera", dijo.
También hizo memoria para rescatar la final de 2009 en Mar del Plata. "Será diferente, en Argentina el público apretaba más, era una olla a presión. Allí se ve el deporte de una manera diferente a cualquier otro país. Han pasado ya cuatro años, no estamos los mismos, la pista es diferente, allí era más jugable, porque la bola botaba más".